«En el último año llegamos a 200 moléculas»

Observamos todo desde la perspectiva de Asebio, la Asociación Española de Bioempresas que representa al sector en España desde 1999. Hemos crecido muchísimo, de forma paralela al área que representa. Su cometido es dar servicio todos los días a sus asociados. No sólo hay empresas, sino entidades como fundaciones centros de investigación –CSIC–, entre otros. De estas empresas la gran mayoría, al igual que ocurre con la situación en la UE, son pequeñas y medianas. De ellas un 60 por ciento están enfocadas en biotecnología sanitaria en sus dos vertientes tanto diagnósticos como de desarrollo de productos, medicamentos.
Si hablamos de áreas en concreto, ya que es de forma horizontal como se desarrolla la biotecnología, se expanden de forma satisfactoria, a pesar de lo complicado de la situación y los procesos tan largos de asentamiento que precisan estas empresas, porque se tiene que entender que se requiere de mucha inversión. Cada año editamos un «pipeline» –cartera de productos– de tecnología sanitaria y estamos muy satisfechos de los últimos datos, ya que nos acercamos a las 200 moléculas. En otras áreas, como agricultura y medioambiente, somos el país líder en cuanto a cultivo en organismos modificados genéticamente. Poco a poco vamos contando con mayor número de empresas en el área de alimentación.
 ¿A qué nos dedicamos? Hemos puesto en marcha un proyecto para ver cómo podemos innovar a través de nuestras empresas en aquellas más tradicionales, en la industria más madura, y el que más aceptación tuvo fue el alimentario. Elaboramos unos 75 diagnósticos en empresas que no usaban la biotecnología y salieron hasta once planes de implantación que se pondrán en marcha en el futuro.