Alcohol

45 kilómetros de persecución en la M-40

La Guardia Civil detiene a un conductor ebrio que se dio a la fuga tras cometer una infracción de tráfico. El detenido iba acompañado de un menor

La Razón
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MADRID- Un conductor en estado ebrio mantuvo ayer en alerta a la Guardia Civil durante cuarenta y cinco kilómetros. A lo largo de esa distancia, no obedeció las indicaciones de los agentes, después de que éstos le advirtieran de que debía detener su vehículo. Fue entonces cuando comenzó una persecución que puso en peligro su propia integridad, así como la de los vehículos que a esa hora de la tarde circulaban por la M-40, tal y como informaron a la agencia Efe fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

Finalmente, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico pudieron detener al protagonista de la persecución, de 50 años de edad. Sobre su espalda recae la acusación de haber cometido al menos un delito contra la seguridad vial, ya que dio positivo en la prueba de alcoholemia. El arresto se produjo en la autopista de circunvalación M-40, alrededor de las cinco y media de la tarde. El todoterreno Range Rover en el que viajaba el detenido había recibido antes la orden de pararse por parte de los agentes de Tráfico al cometer una infracción cuando circulaba por el anillo exterior de la M-40, a la altura del kilómetro 2.

El conductor, que iba acompañado de un menor de 14 años, intentó darse a la fuga, pero fue interceptado en el kilómetro 47. Fue posteriormente cuando se le sometió a la preceptiva prueba de alcoholemia en la que dio positivo. Ello motivó su detención. La Guardia Civil de Tráfico, que se hizo cargo de las diligencias.