Sin camiseta

Barcelona ha empezado a difundir carteles donde se sugiere no ir sin camiseta por sus calles. La campaña del Ayuntamiento consiste en un pictograma que se colocará por todo el ámbito municipal: 145 equipamientos municipales, 29 líneas de bus, accesos a 31 estaciones de metro, bus turístico, teleféricos y tranvía blau. Los hoteles, restaurantes y espacios de ocio privados también están invitados a colocar la señal.El alcalde barcelonés ha enviado una carta a diversas entidades para colaborar en la difusión del mensaje. La colocación de los pictogramas se prolongará varias semanas, durante las que también se distribuirán más de 40.000 folletos bajo el título Stop Actos Incívicos. Con estas dos campañas se pretende recordar las normas de convivencia y civismo. Hasta aquí, todo muy correcto y normativo. Pero, a partir de aquí, varias objeciones. Primera, se pide a los turistas y a los barceloneses que no se paseen sin camiseta. ¿Quiénes no hagan caso serán avisados, multados o qué pasará con ellos? ¿Los que luzcan pecho y espalda no podrán escudarse en que el nudismo está permitido en Barcelona para pasearse medio desnudos? ¿Qué sucederá con los que se pasean a pie o en bicicleta luciendo genitales y posadera, o sea los partidarios del nudismo? ¿Éstos se colocarán sólo la camiseta y seguirán con las partes bajas al aire? En resumen, el alcalde Hereu tiene un panorama carnal complicado este verano. La solución… irse de vacaciones y dejar que otro concejal o concejala haga de alcalde de Barcelona. Candidatos sobran. Hasta Carme Chacón está en la lista.