Pajín desata una purga de altos cargos

Los rumores entre los funcionarios y los altos cargos que trabajaban a las órdenes de la hoy ministra de Exteriores y que permanecen en el madrileño Paseo del Prado se han disparado estos días, al hilo de los movimientos internos inducidos por la hoy nueva máxima responsable sanitaria del Estado.

Al margen del lógico relevo en la dirección de Comunicación que se materializará en breve con el aterrizaje de una nueva directora, se han producido dos cambios de importancia en el Ministerio tras el nombramiento de Leire Pajín.

El primero ha sido la salida de Consuelo Sánchez Naranjo de la Subsecretaría de Sanidad, y su sustitución por Leandro González Gallardo, un abogado que pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, con una amplia experiencia en varios puestos de la Administración pública.

Se da la circunstancia de que Sánchez Naranjo era una de las «históricas» del Ministerio. De hecho, recaló en este departamento de la mano de Elena Salgado, en el primer Gobierno del PSOE, capitaneando entonces la polémica Dirección General de Recursos Humanos en esa primera etapa.

Los cambios, sin embargo, no se detienen ahí. Ayer, día posterior a la conmemoración del 25 aniversario del Plan Nacional sobre Drogas, trascendió la marcha de su delegada, Carmen Moya, otra «histórica» en Sanidad, que también llegó al Ministerio de la mano de Elena Salgado. Moya, licenciada en Medicina que lideró el traslado del Plan desde el Ministerio del Interior hasta Sanidad con la llegada del PSOE al poder, podría permanecer en este departamento, aunque en otro puesto, y será sustituida por una mujer afín a Pajín en el Plan Nacional de Drogas.

Según informó ayer Efe, la sustituta será Nuria Espí de Navas, administrativa de profesión, secretaria de Políticas Sociales e Inmigración del PSOE valenciano y parlamentaria en las Cortes de esta comunidad.

Estos relevos confirmados han disparado los rumores dentro de Sanidad en torno a otras posibles sustituciones.

Según ha podido saber LA RAZÓN, uno de los pocos que permanecerán con total seguridad en el departamento de Leire Pajín es Ildefonso Hernández, actual director general de Salud Pública, al que le une una fuerte amistad con la familia de la nueva ministra.

El resto de los altos cargos está en el aire, y los cambios podrían afectar en un plazo de dos meses desde a los subdirectores generales hasta al secretario general de Sanidad, y hombre fuerte en este área con Elena Salgado primero y Trinidad Jiménez después, José Martínez Olmos.

Moza y Rivero
Otra de las salidas que se producirá previsiblemente hoy es la de Francisco Moza, actual secretario general de Política Social y principal apoyo de Trinidad Jiménez en las primarias de Madrid, en las que resultó vencedor Tomás Gómez. También puede salir hoy de su puesto Pablo Rivero, director general de Calidad.

Los funcionarios también especulaban ayer con la posible salida de Cristina Avendaño de la Agencia Española del Medicamento y con la promoción a otro puesto de la todavía directora general de Consumo, Etelvina Andreu. También se conjeturaba sobre el papel que jugará en Sanidad el que fuera ministro Bernat Soria, muy en contacto desde hace meses con la ministra Pajín.