Cataluña

Entre Dalí y Cahun por Víctor Fernández

La Razón
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Vayan a ver la maravillosa exposición que la Virreina ha dedicado a la obra de Claude Cahun, una de las mejores artistas que propició el movimiento surrealista. Uno que cree haberlo visto casi todo sobre ese grupo de geniales creadores, aún no sale de su asombro ante la fuerza de las fotografías de Cahun.

Las imágenes de Cahun siguen sorprendiendo hoy pese al mucho tiempo pasado. Una de estas fotografías es la titulada «Fantasma del sex-appeal» donde aparece una mujer vestida elegantemente de blanco y con largos guantes dando de comer a las palomas. Pero por cabeza luce una suerte de ramos de flores que anula su cara y su cabello.

Cuando vi esta imagen en la exposición me acordé inmediatamente de un cuadro de Dalí, de 1936, el mismo año en el que Cahun tomó la fotografía. Guardado en una colección particular lleva por titulo «Primavera necrofílica». En esta tela, el pintor hace aparecer una figura femenina misteriosa. Viste de blanco y por rostro lleva un grupo de flores. Es evidente que Dalí se inspiró en el trabajo de Cahun.

Pero hay algo más. Dos años antes, Dalí había pintado un óleo sobre tabla, hoy en Figueres, titulado «El espectro del sex-appeal» donde el pintor, autorretratado como niño, contempla en un paisaje del Cap de Creus, las ruinas monumentales del sexo femenino. La fotografía de Claude Cahun que aparece en la Virreina tiene por título no el de un espectro sino el fantasma del «sex-appeal». ¿Coincidencia? No lo parece.

Dalí debió quedar fascinado por Cahun y por su habilidad para reinterpretar su ambigua imagen. La muestra permite seguir ese conocimiento.