Londres

La ambición de lady Middleton

Carole Middleton está encantada de haberse conocido. La madre de la duquesa de Cambridge sabía que cuando su hija se casara con el príncipe Guillermo no iba a cambiar sólo su vida, sino la de toda la familia. Pero lejos de sentirse incómoda ante las cámaras de los fotógrafos ha demostrado que le ha cogido el gusto a eso de protagonizar portadas.

Carole Middleton lució un diseño de la firma Catherine Walter, una de las casas predilectas de la fallecida princesa Diana de Gales. Se da la circunstacia de que la modista falleció en septiembre del año pasado.
Carole Middleton lució un diseño de la firma Catherine Walter, una de las casas predilectas de la fallecida princesa Diana de Gales. Se da la circunstacia de que la modista falleció en septiembre del año pasado.larazon

Está feliz de ser el centro de todas las miradas. Su orgullo no pudo quedar más claro esta semana en Ascot. Por primera vez, en la que se conoce como «la carrera de las mujeres» –el tercer día de las populares carreras de caballos– tanto ella como su marido Michael fueron invitados por la reina Isabel II a formar parte de la comitiva real que preside el gran acto social. Toda la alta sociedad estaba presente, y Carole deslumbró con un elegante traje de chaqueta color champán que acompañó con una pamela con detalles de encaje. La creación, un guiño quizá a la madre de su yerno, pertenecía a la firma Catherine Walter, la británica que falleció el pasado 27 de septiembre, y que era una de las preferidas de la princesa Diana de Gales.

Entre la comitiva real también estaban la princesa Beatriz que, siguiendo su línea, apostó por uno de esos tocados que no dejan indiferentes, y la princesa Ana. Todos llegaron en carruajes en una procesión que cerró la soberana –que apostó por un look rosa–, acompañada del duque de Edimburgo. Pero ni siquiera la reina consiguió robarle el protagonismo, ya que los rotativos no dudaron en ilustrar ayer sus primeras páginas con la imagen de Carole. El príncipe Guillermo siempre quiso que la familia de su mujer se sintiera integrada con la suya, pero nadie pensó que el vínculo iba a estar tan presente.

Los Middleton disfrutaban ya de un estatus social importante antes de que su hija emparentara con el heredero debido a la fortuna que cosechaba con su negocio on-line de venta de artículos para fiestas infantiles, pero la boda real ha marcado un antes y un después. Sobre todo, para las féminas de la familia. Aparte de Carole, los medios británicos están también obsesionados con Pippa, la hermana menor de la duquesa. Sus movimientos y sus modelos están presentes cada día en las revistas, y todo el mundo está muy pendiente de su vida amorosa, sobre todo desde que se la vio tomando un té con el príncipe Enrique en un exclusivo local de Londres. Aunque la mujer del príncipe Guillermo parece haber heredado el carácter de su padre –es tranquila y discreta– los mentideros aseguran que Pippa es igual de ambiciosa que su madre. Antes del enlace algunos rotativos llegaron a insinuar que fue Carole quien animó a su hija a matricularse en la Universidad de St. Andrews cuando se enteró de que el hijo de la fallecida Lady Di sería uno de sus alumnos, con la intención de que los jóvenes se hicieran amigos y quién sabe si algo más. Rumor o no, está claro que Carole ha conseguido su objetivo y ya tiene su trono particular en la alta y clasista sociedad inglesa.

A la caza de un título
La ruptura entre Pippa y su novio Alex Loudon ha disparado los rumores.La joven se mueve ahora en ambientes muy distintos y esto ha precipitado la separación. Aunque Loudon era un hombre de éxito (se dedica al mundo de las finanzas), parece que Pippa aspira a otro tipo de reconocimientos y se deja ver cada vez más cerca del príncipe Henry y de su ex, George Percy.