Amancio Ortega cambia sus Sicav para invertir en el ladrillo

Así, Keblar de Inversiones y Alazán Inversiones 2001, han pasado a ser sociedades anónimas con el objetivo de tener «total disponibilidad de los fondos para acometer inversiones, especialmente en el sector inmobiliario».

Según Ep, las gestoras de estas dos Sicav, BBVA Patrimonios y Banif Gestión, respectivamente, informaron ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la renuncia a su condición de Institución de Inversión Colectiva para continuar operando como sociedad anónima de régimen común, tras la decisión tomada por el único inversor, Amancio Ortega, el pasado día 17 de diciembre.

Keblar de Inversiones, que cotiza en el MAB, contaba, al cierre del tercer trimestre de este año, con un patrimonio neto de 154,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,6% en relación al mismo periodo del año anterior. Hasta ahora, su política consistía en invertir en valores mobiliarios de renta fija y variable, de manera flexible, así como en valores negociados en el mercado nacional y extranjeros, incluidos emergentes, y denominados divisas no euro.

Por su parte, Alazán Inversiones 2001 contaba, al cierre de septiembre, con un patrimonio neto de 90,2 millones de euros, el 1,12% más que en el mismo periodo de 2009, y es una sociedad sin predeterminación en cuanto a los activos en los que invertir.