Conciertos

Como te digo una «co»

«Más de 100 mentiras»Guión: D. Serrano, F. Castets y D. San José. Canciones: J. Sabina. Director: D. Serrano. Selección y dirección musical: J. Sabina, P. Varona, D. Serrano, J. M. Cámara, D. García. Reparto: J. P. di Pace, Á. Barahona, G. Lancho, V. Massán, D. Paris, J. C. Martín... Teatro Rialto. Madrid.

La Razón
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Se imponen en nuestra cartelera dos formatos de musical: el anglosajón, con grandes historias y partituras de autor, y el juvenil, diseñado a medida de un público modelado por «O.T.» y «Fama», con cuerpos de baile y sonido radiofórmula, a menudo con los éxitos de un artista como base. «Más de 100 mentiras» pertecenece al segundo. A quienes ven inviable transformar el repertorio calavera de Sabina en un musical, no les gustará esta esmerada apuesta del grupo Drive, por más que esté tan lejos del fiasco de «Enamorados anónimos» y tan cerca de lo mejor de «Hoy no me puedo levantar», o sea, la frescura, el humor y el ritmo.
Pero, como te digo una «co», te digo la «o»: a uno, que es de Sabina y tirando a purista, qué le vamos a hacer, le hicieron gracia la historia y la dirección de David Serrano, que, salvo baches, aúnan con acierto lo comercial con las noches de alcohol, princesas y Marías Magdalenas que canta Sabina. Hay numerazos, muy bien arreglados y en su sitio, desde «Conductores suicidas» y el medley del primer acto (retazos bien unidos de «Calle melancolía», «Y sin embargo» y «Contigo»), hasta el estupendo «19 días y 500 noches» con que arranca el segundo. Otros, como el homenaje al Dioni «Con un par», aquí suenan absurdos, como un belga por soleares.
Pero, en general, esta historia sin (mucha) moralina de bajos fondos, tocomochos y adictos a la mala suerte, tiene su aquél. Y su humor, sobre todo con Manitas, púgil sonado que nos hace doblarnos cuando abre la boca –chapeau por Diego Paris–, y con Ocaña, el no-tan-malo que da más pena que miedo, encarnado con fortuna por Juan Carlos Martín. El reparto, joven y guapo, lo hace todo bien, cantar, bailar y viceversa, con un redondo Juan Carlos di Pace, un magnético Víctor Massán, una cautivadora «femme fatale» llamada Marta Capel y una impecable Guadalupe Lancho. Incluso Álex Barahona, novato en lo musical, está digno y barriobajero. Se pasa un buen rato, ¿eh, Sabina?