Bruselas
Salgado niega que España necesite ayuda financiera
El Gobierno español no quiere oír ni hablar de un proceso de rescate a España. La ministra de Economía, Elena Salgado, lo dejó ayer bien claro a su entrada en la reunión de ministros de economía de la eurozona y la UE celebrada en Bruselas.
Descartó de nuevo «absolutamente» que España vaya a necesitar ayuda financiera de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) e insistió en que el Gobierno no ofrecerá nuevas medidas de austeridad para calmar a los mercados sino que aplicará las ya decididas «en el tiempo más corto posible». «Eso mañana lo veremos en los mercados y espero que sea así», apuntó Salgado al ser preguntada por si el rescate de Irlanda de alrededor de 85.000 millones de euros pondrá freno a la especulación contra España, informa Ep. «Los problemas están en Irlanda y hoy –por ayer– los vamos a solucionar», apostilló la vicepresidenta económica.
No más fondos
Salgado descartó, por otro lado, que en el centro del debate del encuentro de ayer se tratase la posibilidad de aumentar la dotación del fondo de rescate de 750.000 millones de euros creado en mayo, tal y como sugirió el presidente del Bundesbank, Axel Weber, ante las dudas del mercado de que sea suficiente si España necesita ayuda. Y es que en un hipotético rescate a España el coste de la ayuda se elevaría a 420.000 millones de euros, es decir, se comería dos terceras partes del fondo.
La vicepresidenta económica insistió en que España cumplirá los objetivos de déficit marcados puesto que el Gobierno ha sentado las bases en materia de austeridad para ello. «Hemos aportado más transparencia en lo que se refiere al sector financiero, de acuerdo con las instrucciones del Banco de España y ayer el presidente del Gobierno, con 37 de las empresas más importantes del país, se ha comprometido a seguir con las reformas, profundizando y haciéndolas efectivas en el tiempo más corto posible», añadió Salgado.
Nueva emisión de bonos
Este jueves el Tesoro español realizará una emisión de bonos y tendrá la difícil tarea de convencer a los inversores de que España no es Irlanda ni Portugal. El Tesoro Público se someterá pues a otra prueba en los mercados con una nueva subasta de bonos a 3 años, en la que previsiblemente reducirá el volumen de emisión, tal y como anunció la vicepresienta económica el pasado viernes. Las nuevas dudas que azotan a los mercados podrían volver a elevar los tipos del papel, tal y como ocurrió esta semana en la emisión de letras a 3 y 6 meses del martes, en la que el Tesoro logró colocar 3.256 millones de euros a un coste que casi duplicó el de la anterior. Antes de que acabe el año, el Tesoro tendrá sólo tres oportunidades más para superar la desconfianza y demostrar la solvencia de España, con tres subastas en las que previsiblemente volverá a reducir el volumen de las emisiones.
El último en asegurar ayer que España no repetirá la situación de Irlanda fue el ex presidente del FMI, Michel Camdessus. El ex dirigente del FMI recomendó «paciencia, perseverancia y confianza» en la capacidad española para recuperarse, y afirmó que España tiene que solucionar sus asignaturas pendientes.
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