Javier Robles un empresario con filosofía por Toni P

Danone dice que no vende yogures. Que vende alimentos, lo que lleva aparejada la seguridad. Además son lácteos fermentados, por lo que afecta a la salud de las personas, y son productos de 30 días de vida, por lo que hay que ser ágiles. Se trata de «mejorar la salud de las personas a través de la alimentación». A que usted, consumidor habitual de yogures y productos lácteos, ¿no lo había visto nunca así cuando le quita la tapa al Danone? Pues ésa es la filosofía de la compañía. Y «filosofía» debe ser la palabra que rige el hacer de sus máximos responsables si nos fijamos en el perfil y en la, «filosofía», de su presidente, Javier Robles. No es un empresario al uso, es alguien que resume su, otra vez, «filosofía» de empresa, en la siguiente frase: «el talante es tan vital como el talento». Según el presidente del gigante de la alimentación, «el talento al directivo se le supone. Sin embargo, el talento no es suficiente. El talento es el saber, el conocimiento, y debe ir siempre acompañado del talante. El talante es el aspecto emocional, el saber estar y sin talante no se triunfa en los negocios». Robles es un convencido de que la coherencia, la credibilidad entre sus empleados y el equilibrio mental son las armas del éxito. Y así debe ser porque Danone, entre sus múltiples premios, acaba de ser considerada «empresa con mejor reputación en España». Un empresario de convicciones atípicas, pero necesarias, para una firma atípica en sus planteamientos ¿O no es atípico decir que «nuestro principal activo son las bacterias»?