Batasuna quería concurrir a las elecciones municipales «con una marca propia»

MADRID- La última operación desarrollada por la Guardia Civil que ha permitido la desarticulación de la «dirección nacional» de EKIN, ha dejado al descubierto la estrategia diseñada por la denominada izquierda abertzale para intentar estar presente en los próximo comicios electorales de 2001. Esa estrategia se sintetizaba en la intención de Batasuna de presentarse a las elecciones municipales con una «marca propia» y a las Juntas Generales en coalición con otras formaciones, como mínimo con Eusko Alkartasuna.
Este mensaje fue transmitido por los miembros de EKIN, «comisarios políticos» de ETA, a la banda, según se ha podido conocer tras el análisis de uno de los documentos incautados en esa operación antiterrorista, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes de la investigación.
La investigación también ha puesto de manifiesto cómo ETA «mantiene» dentro de su entramado criminal un conjunto de «frentes», consecuencia de su estrategia de desdoblamiento, «todos ellos sometidos a sus directrices». Así lo reconoce el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska en el auto por el que decreta el ingreso en prisión de los nueve detenidos por un delito de integración y/o colaboración con organización terrorista, al considerar que existen indicios que avalan que constituían la «dirección nacional» de EKIN.
En su función de «comisarios políticos» de ETA, los miembros de EKIN realizaron la valoración que realizaron Partido Popular, PSOE y Batasuna, entre otras formaciones, sobre el comunicado de la banda del pasado día cinco, en el que anunciaba el «cese de sus acciones armadas ofensivas». Esas valoraciones se recogieron en un documento incautado a José Aldasoro Jáuregui, uno de los nueve detenidos, en el que figura el acta de una reunión de los dirigentes de ETA. En esa acta consta la censura a la formación ilegalizada por entender que se excedió y fue «más allá» de lo que los propios terroristas dijeron: «Batasuna dijo lo que la organización –terrorista– no dijo».
Pero, además, gracias a la incautación del citado documento se ha podido conocer que el próximo fin de semana pensaban celebrar en Navarra el «Gudari Eguna» («Día del Soldado Vasco»), para lo cual tenían intención de realizar una manifestación en Etxarri Aranatz. La respuesta a una probable prohibición estaba igualmente planificada: colocación de fotos de etarras fallecidos, llevar a cabo actos de kale borroka y «pintadas del gusano», el anagrama de la banda terrorista ETA, en distintos municipios.

Informar a los «curas»
La postura en relación con la «lucha armada» no era unánime: la «oficial, de ETA-EKIN», era de apoyo, pero Batasuna apoyaba el regreso a las instituciones. Por ello, el colectivo de presos de ETA, «ante las preocupaciones generadas», hizo una consulta, sobre ese tema a «los curas», término con el que se referían a los abogados del entorno de la izquierda abertzale.