Rajoy garantiza a Merkel que irá «más allá» que Zapatero para frenar el gasto

Unos 45 minutos de conversación privada con la canciller, Angela Merkel, que sirvieron para que Rajoy ejerciese de candidato a la Presidencia del Gobierno dentro de un amable intercambio de impresiones en el que el dirigente español se atrevió a tutear a la anfitriona porque, según él mismo aclaró en su comparecencia en la Fundación Konrad Adenauer, tienen una excelente relación desde que se conocieron en 1992.

El protocolario «sí» de Rajoy a las medidas acordadas por los jefes de Estado y de Gobierno en su última reunión de marzo es un «sí» implícito a adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida, a controlar los costes salariales y alinearlos con la productividad, a flexibilizar el mercado de trabajo y a incluir frenos a la deuda y al déficit en las legislaciones nacionales. Sobre esto último, el líder del PP se comprometió ante Merkel a «ir más allá» que Zapatero en la contención del gasto público si llega al Gobierno, es decir, a emular la disciplina presupuestaria alemana e incorporar a nuestra Constitución los límites al endeudamiento público para prevenir nuevos desboques del déficit.

Desde Berlín, el jefe de la oposición criticó el «gravísimo error» de Zapatero de «romper» el modelo de «buen uso del gasto público» que le dejó en herencia José María Aznar; abogó por una «reforma laboral» de verdad, «porque no se ha hecho»; y reivindicó el «espíritu europeísta» de su partido y su compromiso con el euro. España necesita «claridad, certidumbre y seguridad», proclamó.

Merkel no le transmitió «inquietud» sobre la posibilidad de que España necesite en el futuro acudir al fondo de rescate y él, por su parte, se cuidó de dejar un mensaje optimista. España es un «país que ha hecho bien las cosas y sin ningún género de dudas» podrá superar las dificultades que atraviesa, defendió.