Conciliación

OPINIÓN: Educar en valores

La Razón
La RazónLa Razón

Los malos tratos dispensados por los hombres a las mujeres en el marco de la relación de pareja son un problema social grave que ocasiona más de 70 muertes cada año, muchas gravemente heridas y muchas más aún, mortalmente dañadas en su proyecto de vida. No es sólo una cuestión del Gobierno y no es un asunto que se solucione con una ley, por buena que sea. La ley de medidas de protección integral contempla disposiciones de muy diferente índole para erradicar, prevenir y sancionar esta violencia. Medidas de carácter educativo, social, sanitario, de publicidad, de carácter judicial y penal; muchas de ellas profundamente innovadoras, que hacen de nuestra ley una norma pionera en el mundo. Si hace ya más de seis años que entró en vigor, ¿cómo es que no se ha reducido el número de muertes?, ¿es que no es un medio adecuado? Creo que es un instrumento idóneo. Desde su entrada en vigor, cientos de miles de mujeres han salido del pozo de la violencia y han podido rehacer su proyecto de vida. Seríamos profundamente ingenuos si creyéramos que una ley cambia la mentalidad y el comportamiento de la sociedad. Por otro lado, la ley integral no se ha desarrollado lo suficiente: no se ha avanzado en sensibilidad social y faltan medios para crear unidades de valoración forense. La violencia contra las mujeres no es más que una manifestación extrema de la desigualdad entre mujeres y hombres