Los Presupuestos ajustarán gasto corriente subvenciones e inversión

MADRID- El Consejo de Ministros aprobará este viernes unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que incluirán un ajuste del gasto público sin precedente en la democracia. El Gobierno había anticipado hace sólo unas semanas que habría un recorte medio del 12,5 en todos los ministerios, pero ayer ese «tijeretazo» se elevó casi hasta el 15 por ciento, según confirmó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Seúl, donde participaba en la cumbre de seguridad nuclear.

Los Presupuestos que ultima el equipo económico serán históricos sobre todo por el ajuste que incluirán en el capítulo del gasto corriente –en todas las partidas, desde lo más simbólico, como pueden ser los coches oficiales, hasta lo más sustancial. Las subvenciones y las transferencias se quedarán reducidas a lo mínimo; y la inversión pública, como hoy la conocemos, desaparece para ser sustituida por proyectos de colaboración pública-privada. Sin apoyo privado no habrá prácticamente viabilidad para ninguna iniciativa.

Éstas serán las cuentas más austeras de la democracia y, por tanto, aunque toda la atención está puesta en el capítulo de los ingresos, la enjundia vendrá más por el lado de la reducción de los gastos. Ahí es donde se está preparando la verdadera «revolución», según aseguran fuentes del Gobierno.

No obstante, también habrá cambios, por supuesto, en el capítulo de los ingresos, aunque, como ayer ratificó el presidente del Gobierno, no habrá subida ni del IVA ni de los Impuestos Especiales. Lo que no quiere decir que no vaya a haber cambios en la fiscalidad. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anticipó, enigmáticamente, que caben reformas parciales dentro de los grandes impuestos para conseguir «contribuciones más equilibradas y mejor ponderadas entre los agentes económicos».
Detrás de esta declaración están medidas como la eliminación de deducciones –por ejemplo, en el capítulo de Sociedades–; habrá subidas de distintas tasas –como las universitarias–; y, además, los Presupuestos incluirán una revisión del modelo funcionarial para incrementar la productividad. En relación a los funcionarios, el Gobierno ha negado que prepare despidos o una rebaja de los sueldos como la aprobada en la etapa socialista, pero sí está estudiando otras posibles actuaciones para racionalizar la jornada laboral, reducir los días por asuntos propios, eliminar complementos en los sueldos o cambiar el modelo de los trienios. Encima de la mesa también está la bolsa de interinos.

Desde algunas de las comunidades autónomas gobernadas por el PP se ha pedido al Gobierno –y está en estudio– que se retoque la legislación básica para que ellas puedan introducir cambios en el número de alumnos por clase, en la cartilla de servicios sanitarios o en el gasto farmacéutico.

En los Presupuestos que se aprobarán el viernes el Ejecutivo también ahorrará gasto en el capítulo II con un plan de revisión de los alquileres de edificios. Anoche, todo seguía abierto. «Serán unos Presupuestos justos y equitativos», defendió Rajoy, quien también destacó que la huelga general convocada para mañana no solucionará los problemas ni impedirá que el Gobierno continúe impulsando las reformas que considera imprescindibles para la recuperación económica.

El Banco de España confirma la recesión y la subida del paro
El Banco de España confirmó ayer que la economía española entró en recesión en el primer trimestre del año, con una nueva caída de su PIB, al tiempo que indicó que la destrucción de empleo se ha intensificado en los tres primeros meses del año.
En el mercado laboral, la destrucción de empleo se ha intensificado en los primeros meses del año y la cifra de afiliados volvió a disminuir en febrero, al tiempo que la tasa interanual de avance del número de desempleados se aceleró.
En el próximo boletín económico, el Banco de España ofrecerá el dato de caída de la economía española, al tiempo que el Intituto Nacional de Estadística (INE) lo avanzará el próximo 30 de abril.