Ceuta

Cancelan la marcha sobre Melilla tras el fracaso en Ceuta

Marruecos empieza a recular. Después de un par de semanas de órdagos, el ministro de Comunicación y portavoz gubernamental, Jalid Naciri, trató ayer de poner un poco de cordura entre tanto despropósito en su rueda de Prensa semanal al tiempo que el Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla aplazaba «sine die» la marcha de mañana

Un grupo de jóvenes marroquíes en una manifestación nacionalista en pleno centro de Rabat la semana pasada
Un grupo de jóvenes marroquíes en una manifestación nacionalista en pleno centro de Rabat la semana pasadalarazon

Estaba previsto que los activistas cruzaran a la ciudad autónoma por el paso de Beni Enzar para exigir su «marroquinidad», pero el fracaso de la protesta del sábado en Ceuta, que tuvo que ser cancelada por falta de interés, ha podido influir en la decisión.

El comité organizador de la marcha aseguró en un comunicado que su decisión se debe a que el grupo islamista ilegalizado Justicia y Caridad había manifestado su intención de sumarse a la marcha y había comenzado a movilizar a decenas de miles de sus seguidores para integrar la protesta. «El comité no está seguro de poder controlar a la gente que vaya con ese grupo y de que la manifestación no acabe convirtiéndose en un acto violento», dijo un representante del colectivo a Efe.

En esta nueva línea conciliadora, el portavoz del Gobierno de Rabat afirmó que la revisión de las relaciones bilaterales con España se realizará «con pleno respeto de los parámetros fundamentales de las relaciones bilaterales», y que tendrá en cuenta «la preservación de la dignidad nacional del país». Naciri precisó tras el Consejo de Gobierno que Rabat sigue con la intención de revaluar las relaciones con España, con «el deseo de que la colaboración sea constructiva y mutuamente ventajosa». Dentro de los «parámetros fundamentales en las relaciones» están incluidos «por un lado la defensa fundamental de esta nación y la preservación de la dignidad nacional y de nuestros intereses vitales, y por otro, el deseo muy sincero de crear condiciones de una colaboración seria, constructiva y mutuamente ventajosa», apuntó.

El ministro destacó que tras decidir hace una semana que «las circunstancias» requieren una revisión tras la resolución «hostil» del Parlamento español «contra Marruecos», el Ejecutivo marroquí «no ha cambiado de opinión». «Es más que evidente que nunca jamás las relaciones podrán sufrir desequilibrios que se articulen sobre un atentado contra los intereses legítimos del país», precisó.


Tampoco cerrarán «el grifo»
El régimen de Rabat también negó que tenga intención de cortar el suministro de agua a Melilla. El portavoz dijo que se trata de «rumores propagados por algunos medios en España», aunque lo cierto es que la «expropiación» de los dos manantiales localizados en el Monte Gurugú y que abastecen mínimamente a la ciudad autónoma, fue anunciada por una plataforma liderada por el alcalde de Beni Enzar (frontera con Melilla), Yahyia Yahyia. El mismo grupo de nacionalistas se encargó de distribuir entre los medios las fotos que probaban la toma de ambas bombas desaladoras.