Reino Unido

Las cajas tuvieron un beneficio de 3403 millones en el peor ejercicio desde 2000

El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Isidro Fainé, dio ayer la bienvenida al capital chino que ha mostrado interés en participar de manera activa en el proceso de recapitalización de estas entidades financieras, aunque aseguró que «hay muchos inversores potenciales locales que quieren ser accionistas de las cajas.

La Razón
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A corto plazo, a lo mejor no ganan, pero a largo plazo, sí». La CECA dio a conocer ayer los principales datos del ejercicio 2010, que muestran un beneficio neto de 3.403 millones de euros, un 22,9% inferior al del año anterior, muy condicionado por el entorno recesivo de nuestra economía y los bajos tipos de interés que se han dejado sentir en el margen de intereses.

En caída libre
El beneficio de las cajas de ahorros en 2010 es el más bajo de los últimos diez años, de acuerdo con los datos de los últimos anuarios publicados por estas entidades. habría que remontarse hasta el año 2000 para encontrar una cifra de beneficio inferior. Ese año, las cajas españolas consiguieron ganar 3.316,65 millones de euros. A partir de ese año, las ganancias fueron aumentando con el crecimiento de la economía y el «boom» inmobiliario hasta alcanzar su nivel máximo en 2007, cuando llegaron a 10.988,4 millones de euros.

José María Méndez, director general de la CECA, resumió el ejercicio pasado en la caída del margen de intereses (-25,2%), de los ingresos (-15,7%), el descenso del crédito (-1,3% y de los depósitos de clientes (-4,7%). El proceso de reestructuración de las cajas no ha impedido que tengan el 51% de los depósitos totales de los ciudadanos, aunque hayan perdido 0,6 puntos porcentuales.

Tanto Fainé como Méndez insistieron en que el proceso de reconversión se «está haciendo con diligencia y rapidez». La reconversión ha costado desde su inicio el cierre de 1.700 oficinas y la pérdidas de 6.600 puestos de trabajo. El coste en ayudas para el erario público ha sido hasta el momento de 8.260 millones de euros, veinte veces menos que el pagado por Reino Unido.

Isidro Fainé defendió en su intervención el papel jugado por el Banco de España, que calificó de «decisivo y muy favorable. Las cajas, sin una crisis sistémica, no hubieran necesitado nada». El presidente de la CECA y máximo responsable de La Caixa se mostró partidario de que estas entidades mantengan su cartera de participaciones industriales y sigan invirtiendo a largo plazo.

Cambios normativos
Fainé invitó a la banca extranjera a invertir en este proceso de reconversión, aunque advirtió de que «no es fácil competir aquí». Vaticinó que habrá más concentraciones («también en otros sectores»), que los márgenes de intermediación subirán muy lentamente y descartó que la «bancarización» de las cajas lleve acarreado un aumento de los sueldos de los altos ejecutivos de éstas.

El consejo de la CECA estudió ayer un proyecto de nuevos estatutos que serán presentados a Economía y el Banco de España, y que llevarán consigo una reducción del número de miembros a entre 5 y 17, uno por cada caja o grupo de cajas. En la actualidad, el consejo está integrado por 21 miembros.

Control sobre los tipos altos
El Banco del España ha decidido entrar en la «guerra del pasivo en la que llevan enfrascados bancos y cajas en el último año y medio para captar el dinero de los ahorradores. A partir de ahora, las entidades que ofrezcan tipos más altos tendrán que aportar más dinero al Fondo de Garantía de Depósitos, al entender que incurren en un mayor riesgo en sus prácticas comerciales.