Otros ojos por el Dr Bartolomé BELTRÁN

Las características clínicas de un niño con autismo pueden pasar desde los trastornos del lenguaje hasta la incapacidad para relacionarse. Estos pequeños incluso evitan el contacto visual, es decir, huyen de la mirada. Presentan alteraciones de la comunicación no verbal, incapacidad para relacionarse y conductas extravagantes. Pueden ser hiperactivos y distraídos y una cuarta parte podría padecer crisis epilépticas.
La presidenta honorífica de la Sociedad Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, María Jesús Mardomingo, experta de prestigio científico europeo asegura que el tratamiento del autismo tiene que encaminarse a aquellos aspectos del cuadro clínico que están preferentemente afectados: a mejorar la comunicación del niño con los padres y las personas que le rodean, a mejorar el lenguaje y por tanto la capacidad de comprensión y de expresión. A disminuir los rituales y estereotipias que puedan existir y a buscar la adaptación con otros niños. Hay casos en los que además de esta intervención psicopedagógica pueda ser necesario el tratamiento farmacológico temporal. Es fundamental el apoyo a los padres para que comprendan el problema que tiene el niño y para que se impliquen en las medidas terapéuticas.

En cuanto al pronóstico, el autismo es un trastorno psiquiátrico con un alto componente genético en el que se produce un trastorno en el desarrollo del cerebro. El pronostico depende de la gravedad del cuadro clínico, de la afectación del lenguaje, del cociente intelectual y de la capacidad de comunicación. En cualquier caso, influye también que se haga un diagnóstico temprano del trastorno y de que existan recursos, tanto sanitarios, educativos y de asesoramiento a los padres para ayudar al niño.