Chavismo

El chavismo es una corriente venezolana integrada por simpatizantes de Hugo Chávez, que se nutre de las ideas de Guevara y Castro, entre otros. En España tenemos otro tipo de chavismo, el andaluz de Manuel Chaves, que se sustenta en una idea principal: lo mío es mío y lo tuyo también. Que hay que conceder una subvención de diez millones de euros a una empresa minera en la que trabaja su hija, pues se hace y ni siquiera el padre se levanta de la reunión del Consejo para inhibirse. Que hay que construir piscinas cubiertas en los municipios de Andalucía, pues se contrata a la empresa de su hermano Antonio. Que hay que dar trabajo a su hermano Leo, pues se le nombra director general de Deportes. Los tentáculos del chavismo se mueven por toda la Administración andaluza. Mientras se crea un fondo de reptiles en la Consejería de Empleo para llevar a cabo fraudulentas prejubilaciones, práctica que Chaves ha calificado de intachable, se publica un decretazo para funcionarizar a 30.000 personas por la puerta de atrás.
Veinte años en el Gobierno andaluz dan de sí para crear y extender malas prácticas, aunque no el patrimonio de Chaves que apenas llega a tres mil euros por culpa de la mala educación que se imparte en Andalucía, teniendo que costear otros estudios para su hijo. A todo esto, el fiscal anticorrupción, ¿dónde está? Si esto pasara en Madrid, no me cabe la menor duda de que estaría trabajando horas extras.
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