El hombre del «proceso de paz»

Ayer, en Londres, afirmaba que ETA y la antigua Batasuna «están interiorizando que sólo aceptando el sistema democrático y sus normas, van a poder participar en la política pública», tras lo que afirmó que «están avanzando en esa dirección». No obstante, precisó que persiste la «desconfianza» hacia la izquierda abertzale y que será la Justicia la que determine si puede regresar a la legalidad. López, que participó en Londres en un ciclo de conferencias, se refirió a la situación generada con el alto el fuego de ETA y el rechazo de Sortu, la nueva marca de la izquierda abertzale, a la violencia de la banda.En el mismo día que la Fiscalía General del Estado presentó su demanda ante el Tribunal Supremo contra la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos, el lendakari destacó ante su audiencia que ETA es «el principal problema» de Euskadi.

López defendió que la debilidad de ETA y la evolución de la izquierda abertzale, en la que se incluye el nacimiento de Sortu, son el resultado de una política antiterrorista basada en «la firmeza democrática, la eficacia del Estado de Derecho, la política de tolerancia cero ante cualquier expresión de violencia o de connivencia con la violencia, y la unidad y el rechazo social».