Andalucía

Entre osadía y confianza

La Razón
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Es un auténtico cuerpo a cuerpo. El balance del curso político sitúa en las antípodas al presidente del Gobierno y al líder de la oposición. Zapatero, convertido en el revés de sí mismo, encabeza el ajuste duro, tan denostado tiempo atrás. Quién le ha visto y quién le ve. En su tremenda osadía, asegura que los nacionalismos catalán y vasco hacen más por la estabilidad de España que el propio PP. Confía siempre en CiU y PNV, precisamente desplazados del poder en sus territorios por los socialistas, para diseñar su futuro, sin adelanto electoral.En el polo opuesto, Mariano Rajoy ofrece un nítido rumbo frente a los virajes. Confianza, ante improvisación. Con un lenguaje muy medido, para no avivar sensibilidades en feudos delicados. En especial, Cataluña, su gran apuesta en medio del batacazo que se pronostica al tripartito. Palabras de integración en una España plural y cifras económicas solventes en los gobiernos de que formó parte. La experiencia por la incompetencia. Y un horizonte electoral que, de cumplirse, podría ser histórico en Andalucía. Javier Arenas aventaja, cada vez más, al alicaído Griñán.Rajoy se erige en garantía de futuro frente a las clamorosas contradicciones del Gobierno de Zapatero. Sabedor de que los previsibles votos del PNV le ayudarán a salvar los Presupuestos del Estado, denuncia la debilidad de un Ejecutivo en barbecho. En su huída hacia delante, ZP puede aún sacarse algún nuevo as de la manga, como otra tregua de la banda terrorista ETA. Pero la baraja está, ya, muy revuelta.