Salamanca

Un incendio en Ávila supera ya las 500 hectáreas quemadas

Un incendio declarado el viernes por la tarde en el término municipal de Navalacruz (Ávila) continúa activo y ya son más de 500 hectáreas las calcinadas por el fuego, fundamentalmente de matorral y pastos, aunque uno de los frentes activos ha entrado ya en una masa arbolada.

Así lo ha confirmado en un comunicado la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, que ha apuntado que en estos momentos trabajan en las labores de extinción en la zona casi 300 personas, apoyadas por numerosos medios aéreos y terrestres procedentes de Ávila, Segovia, Salamanca, Valladolid, Cáceres y Toledo y pertenecientes tanto a la Junta como al Ministerio de Medio Ambiente.


En el terreno se encuentran 15 cuadrillas de tierra, cinco Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) y otras siete helitransportadas, dos bulldozer, tres autobombas, cuatro hidroaviones, ocho helicópteros de extinción y uno de coordinación, bajo la dirección de once agentes medioambientales y diez técnicos de la Junta.


El incendio se originó a las 19,35 de este viernes en las inmediaciones de Navalacruz, debido posiblemente a una negligencia, según las primeras investigaciones, y lo escabroso del terreno y la pedregosidad dificultaron desde un primer momento los trabajos de extinción, por lo que pese a los numerosos medios desplegados desde su inicio, a las 23,40 de ese mismo día se declaró el nivel 1 de alerta por su duración.


Tras los trabajos de esa noche, a las 7,45 horas del sábado el incendio se dio por controlado, aunque continuaron durante todo el día los trabajos de remate de varios medios de extinción, si bien la inestabilidad atmosférica desencadenó diversas tormentas con fuertes y cambiantes vientos que reactivaron las llamas en gran parte del frente hacia las 15,10 horas.


Nuevos medios se dirigieron al incendio que había adoptado una inusitada virulencia y continuaba su progreso hacia el norte, donde el humo intenso y las tormentas dificultaban el apoyo de los medios aéreos, hasta el punto que algunos de ellos se vieron forzados a abandonar la zona.


Durante toda la noche han persistido los trabajos de extinción, basados en el concurso de cuadrillas terrestres, motobombas y dos bulldozer, uno de ellos procedente de Segovia, que han tenido que hacer frente a situaciones de elevado riesgo para detener los frentes que se dirigían hacia los pueblos abulenses cercanos de La Hija de Dios y Mengamuñoz