Sevilla

Rivas conocía los pinchazos antes de las detenciones por el «caso Camas»

Inmaculada Larrinaga confiesa en un escrito de arrepentimiento que quien fuera alcalde camero urdió una «trama-trampa».

Rivas conocía los pinchazos antes de las detenciones por el «caso Camas»
Rivas conocía los pinchazos antes de las detenciones por el «caso Camas»larazon

Inmaculada Larrinaga, la que fuera edil tránsfuga del PP y baza del PSOE en 2005 para retomar la Alcaldía de Camas en una moción de censura que no prosperó contra el tripartito IU-PP-PA denuncia –en una carta a su antigua agrupación y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN de Sevilla– que el ex delegado de Empleo y ex alcalde camero, Antonio Rivas, fue el artífice del «caso Camas», dando pie a lo que los imputados han calificado como «trama-trampa».

La epístola es del puño y letra de Larrinaga y fue entregada tras destaparse el presunto caso de intento de soborno. La tránsfuga se muestra arrepentida de haber colaborado con el PSOE, especialmente con Antonio Rivas; Antonio Herranz, actualmente diputado provincial; y Encarnación Díaz Cerezo, ex alcaldesa socialista de Camas.

Según expone Larrinaga y denunció como testigo ante el instructor del «caso Camas», el PSOE le ofreció «asegurarle la vida» a cambio de apoyar la moción de censura. Finalmente, la entonces edil no adscrita no se presentó al Pleno en que se votaba la misma. Por contra, supuestamente bajo las directrices de Rivas, no apoyó los Presupuestos ni al Gobierno local. En la carta, comenta «la alegría» y «euforia» en la sede del PSOE tras rechazarse las cuentas, paralizando el municipio.

Según la tránsfuga, entonces en paro, Rivas le ofrece que se vaya a cuidar a la hija de Encarnación Díaz. Larrinaga en otro escrito entregado antes de la moción de censura del 28 de enero de 2005 al PSOE planteó una serie de compensaciones a cambio de su voto, todas relacionadas con puestos de trabajo para su familia y ella. En la carta de arrepentimiento al PP, Larrinaga asegura que Rivas siempre le decía que eso «está al caer», en referencia a la colocación de su marido en Lipasam.

La tránsfuga del PP denuncia que Rivas y Herranz le avisaron de que Francisco Gordo –uno de los denunciantes del presunto soborno para aprobar una operación urbanística, junto a Carmen Lobo– había grabado una conversación y que posiblemente el Pleno no se celebraría. Efectivamente, el Pleno en el que se debatirían los proyectos por los que presuntamente se realizaron los sobornos no pudo celebrarse por la detención de varios ediles y el alcalde, Agustín Pavón. Además, le dicen que no llame al concejal popular Antonio Enrique Fraile porque los teléfonos están intervenidos.

Acerca de una sentencia de Lobo por estafa, el delegado le aseguró que era «absolutoria; palabra de Antonio Rivas». Lobo fue condenada. Larrinaga acusa a Rivas de haberla «engañado y utilizado» y planeado «con alevosía» la «trama-trampa» para tener el «control urbanístico».

Rivas ha defendido que las reuniones fueron para preparar la moción de censura y que fue Larrinaga la que acude al PSOE y realiza peticiones. Según Rivas, se enteró del soborno por la prensa, al igual que de los pinchazos. Alguien miente.