La economía de la Región deja los números rojos 18 meses después

Después de seis trimestres consecutivos de descensos, la economía de Castilla y León creció un 0,3 por ciento. Unos datos positivos, que reflejan que la Comunidad está respondiendo mejor que la media española al repunte ecomómico pero que ve como se aleja de la convergencia europea, ya que el crecimiento en la Europa de los 27 alcanzó el 1,7 por ciento.

No obstante, tras ofrecer estos datos, la consejera de Economía, Pilar del Olmo, destacaba que el «futuro es muy incierto y lleno de incertidumbres», debido a que una serie de factores pueden hacer decrecer el Producto Interior Bruto de la Comunidad en los próximos semestres.
Dentro de estos factores, Del Olmo citó el incremento del IVA, las medidas restrictivas de las administraciones; el punto y final a las ayudas a la compra de automóviles o una posible restricción del crédito. Todo ello, significó la consejera, repercutirá en una «merma de la renta disponible y el consumo será menor».

«La economía se recuperará dependiendo de las medidas que adopten los Gobiernos. Unas condiciones que pueden hacer frenar la recuperación económica y la creación de empleo», sentenció Del Olmo.

Los datos ofrecidos en el día de ayer destacan un mejor comportamiento de la actividad en todos los sectores productivos, excepto en la construcción que, aunque modera su ritmo contractivo, todavía presenta registros interanuales negativos, concretamente del -6,5%.

Cabe destacar el aumento en el sector agrario, donde se situó en un 3,5 por ciento debido, en mayor medida, al crecimiento de la producción de los cultivos de cereal, aunque ha habido un peor comportamiento tanto en la producción cárnica como en la relativa a la láctea.

En el apartado de la demanda, se han acelerado las importaciones y ha habido un menor aumento de las exportaciones. El gasto en consumo final aumentó un 0,8 por ciento, creciendo en los hogares mientras que el consumo en las Administraciones Públicas ha moderado su bajada.

Respecto al empleo, se ralentiza su descenso desde el 2,9 por ciento en el primer trimestre del año hasta un 2,3 por ciento en este segundo, lo que supone 22.678 puestos de trabajo menos que en el mismo periodo de 2009.