Marihuana para «fumarse» la crisis

BARCELONA/Madrid- Corren tiempos de crisis y la mayoría de ayuntamientos están asfixiados por las deudas. Parece que todo sirve para paliar estos problemas económicos. Una de las iniciativas que más han llamado la atención es la del Ayuntamiento de Rasquera (Tarragona). Esta población, de poco menos de 1.000 habitantes, aprobó ayer en su Pleno municipal la cesión de unos terrenos a la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (Abcda), con la intención de que allí puedan plantar cannabis, y de paso crear puestos de trabajo y riqueza para el pueblo. Esa es la intención del Ayuntamiento.

Crear riqueza
Con los cuatro votos a favor de ERC y otros tres de CiU, el pleno dio luz verde a este polémico proyecto, que tiene al pueblo dividido. De esta manera, se aprobó el Plan de Acción Municipal Anticrisis 2012 de Rasquera, que quiere crear riqueza para el municipio y sufragar las deudas. El consistorio calcula que gracias a la planta de cannabis ganará 1,3 millones de euros en dos años. El alcalde, Bernat Pellisa, se mostró ayer satisfecho de que el apoyo del Grupo de CiU, en la oposición, le permitió aprobar una medida que teóricamente liquidará en dos años la deuda del municipio.
El proyecto es polémico y sin duda tendrá consecuencias legales. El abogado y presidente de la comisión de drogas del Colegio de Abogados de Barcelona, Francisco Blázquez, explicó a LA RAZÓN que «no es una medida completamente ilegal, sino más bien que está al límite, al tratarse de una planta de cannabis dirigida al autoconsumo». Por su parte, la consejería de Interior de la Generalitat declinó valorar la iniciativa de Rasquera.

En el pequeño pueblo no se hablaba ayer de otra cosa y la opinión de sus vecinos está dividida. «Hay mucha gente que no está de acuerdo y yo tampoco», afirmaba una vecina empleada del Bar Martí, en la calle de la Plaza. «Nos hemos enterado de esto hace tres días y el alcalde ha empezado la casa por el tejado», comentaba indignado Joan desde la barra mientras lamentaba que el consistorio no haya informado a sus vecinos antes. «Estamos endeudados porque el alcalde ha hecho cosas que no hacía falta en plena crisis y ahora quiere montar esto para reformar el casco antiguo», reprochaba el vecino.

Mientras la indignación crecía en un debate abierto, a pocas calles, en el Bar de Baix la opinión era muy distinta. «Lo que hace falta en este pueblo es trabajo y dinero, por lo tanto queremos que esto salga adelante», decía Josep, de 47 años, propietario del establecimiento. «Mientras sea para efectos terapéuticos y para un club de fumadores estoy de acuerdo», añadía este vecino. «Qué se piensa la gente, que a partir de ahora iremos fumando porros por todo el pueblo?», se preguntaba irónicamente.

Mientras, el Ministerio de Sanidad subraya la «ilegalidad» del fin perseguido. Francisco Babín, delegado para el Plan Nacional sobre Drogas, aseguró a LA RAZÓN que, «si se llega a materializar el proyecto, y se produce la plantación y posterior distribución del cannabis, la Fiscalía Antidroga intervendría». En todo caso, «se tomarían medidas previas de carácter administrativo para que eso no se produzca».

A favor
«Lo que hace falta en este pueblo es trabajo y dinero, queremos que esto siga adelante»
«Mientras sea para efectos terapéuticos y para un club de fumadores yo estoy de acuerdo»
«La gente no tiene que pensar que ahora iremos fumando porros por todo el pueblo»
 

En contra
«Nos hemos enterado de esto hace tres días y el alcalde ha empezado la casa por el tejado»
«Lo que lamentamos los vecinos es que el alcalde no nos haya informado antes de esta decisión»
«Estamos endeudados porque se han hecho cosas que no hacían falta con una crisis, y ahora se quiere montar esto»