Francia

Domenech el caballero del zodiaco

Las rarezas de Raymond Domenech ocupan más páginas en los diarios franceses que las de todos sus futbolistas juntos. Nadie en Francia está de acuerdo con sus decisiones, con el juego del equipo o con algunos de los nombres de los convocados, pero ahí sigue, al frente de la selección gala.

La Razón
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Tiene la extraña habilidad de no dejar contento a nadie y de conseguir que los días previos al debut de su equipo en las grandes competiciones sean de todo menos tranquilas.

Antes del Mundial reconoció que la astrología le servía para decidir cuando tenía dudas entre dos jugadores y que la carta astral de los candidatos era la que tenía la última palabra sobre su convocatoria. Hace cuatro años no incluyó a ningún escorpio entre sus elegidos: «En el campo se matan entre ellos», decía. Robert Pires se quejó públicamente de que su signo zodiacal le apartase de la selección: «Cree que somos malas personas y no podemos convivir con los demás». Un dato para corroborar que a Domenech no hay quien le entienda es que el lateral Reveillere, escorpio, ahora sí que está entre sus preferencias.

Leo es otro de los signos no deseados por el técnico. En este caso su nivel de fobia es menor. No los rechaza de plano, aunque evita que haya demasiados a su alrededor, algo que se encargó de corroborar Micoud: «No voy porque soy leo y ya hay muchos», decía.

Domenech se interesó por esta ciencia en sus tiempos en el Mulhose, cuando comenzaba su carrera. Ahora afronta, se supone, su último Mundial con Francia, que encabeza las apuestas para ser la decepción. Una clarísima mano de Henry evitó que se quedase fuera de la fase final, en la que debuta ante Uruguay. Los goles de Forlán, que no es ni escorpio ni leo, es tauro, amenazan a los «bleus».