Miedo por Manuel Muñoz Hidalgo

Si fallan los recortes impuestos por los gobernantes para superar la crisis esperemos que no inventen nuevas fórmulas. El temor a que se destruyan los monopolios capitalistas acrecienta la inquietud, asustan, mienten, hipotecan y convencen al ciudadano de una culpabilidad inexistente. Nos obligan a pertenecer a la sociedad del miedo.

¿Quién ha perdido la sensatez, los mercados financieros o los que padecemos la locura colectiva de la des-consideración y la injusticia social? Sólo ayuda para los banqueros y los más poderosos. Como en todos los desastres o naufragios son los primeros que tienen preferencia y se salvan. Demasiadas alternativas y fijación en los mercados libres que ponen en duda la voluntad del estado cuando el dinero es, para no perder la costumbre, su prioridad. A mayor descontento e indignación más temor. Más dosis de miedo a fin de conseguir resignación y encarcelar el raciocinio. ¿A quiénes beneficia la cultura? Es más rentable que los fracasos y errores económicos sean públicos y el dinero se quede en los bolsillos privados.

 ¿Siempre el miedo al despido laboral, a la marginación y al fracaso? ¿Más confianza en los estafadores, en los que tienen a la crisis como tapadera de sus negocios y promueven el miedo? El miedo nos hace sobrevivir cuando es equilibrado y no se convierte en el peor enemigo del bienestar. El miedo se ha utilizado para el sometimiento, es el antídoto a la cultura, utilizado por gobernantes y poderosos. Vivir en una situación perenne de miedo es incapacitar a una persona para ejercer su libertad. No hay médico para el miedo, lo matarían.