Real Mallorca
Vallecas vuelve a ser de Primera
«La vida pirata es la vida mejor», cantaba Sandoval desde el centro del campo y con él, todo el estadio de Vallecas. Coke, espíritu vallecano, le ayudaba con la letra. Sobraba el traje ya. Se había quedado en el vestuario, al lado de la voz del entrenador del Rayo, que se esforzaba con el micrófono vestido con una camiseta del equipo.
«Sois el motor de estos héroes, no lo hubieran conseguido sin el ánimo que les habéis dado», decía. Y los héroes, a su lado, la mayoría sin restos del uniforme. Como Trejo, que sólo conservaba las medias y las botas, además de los calzoncillos. Armenteros todavía conservaba una camiseta negra, pero ya había perdido los pantalones cuando se subió al larguero a festejar. Miguelín Ortiz, el delegado, recordaba sus tiempos de jugador, aquel ascenso con Felines en el banquillo. Poco importaba que los jugadores le hubieran empapado el traje en el vestuario antes de salir a dar la vuelta de honor que reclamaba el estadio.
No importa porque el Rayo vuelve a ser de Primera después de una temporada muy dura. Muchos meses sin cobrar se han pasado los jugadores y los empleados rayistas. Por eso Sandoval quiso dar las gracias a las familias «de los héroes». Pero ayer las penas se olvidaron en el campo. El sábado, el Rayo ya se sintió de Primera, pero estaba pendiente del recurso del Granada por alineación indebida del Barça B. Con la victoria de ayer ante el Xerez (3-0) ya no hay condiciones. Le costó al Rayo cuando jugaban 11 contra 11y cuando lo hacían contra 10 por la expulsión de Moreno. Encontró el gol de Trejo y el equipo se desató con la expulsión de Amaya. Entonces marcaron Armenteros y Susaeta. La vida pirata es la vida mejor.
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