Alojamientos bajo cero

Frioleros, abstenerse. Si las bajas temperaturas que nos acompañan estos días le parecen insufribles, mejor no probar suerte a dormir en un hotel de hielo. Hace falta una buena dosis de valentía para conciliar el sueño a cinco, y hasta 10 grados bajo cero. Pero, aunque suene poco apetecible y la osadía nos deje helados, la experiencia resulta única.

*Icehotel (Suecia)

Suecia tiene el honor de albergar el primer hotel de hielo del mundo, que abrió sus puertas en 1992. Situado en Jukkasjärvi, Icehotel es más un proyecto artístico que un curioso lugar donde alojarse, ya que cada mes de noviembre lo construyen diseñadores y artistas de la nieve. Aquí todo está hecho de hielo: la sala de entrada, una sala con columnas e incluso una iglesia en la que los más atrevidos pueden casarse. Y tampoco faltan las habitaciones en las que el intrépido huésped tiene a su disposición un saco de dormir con pelaje de reno para resistir los -5ºC del interior. «Al despertar, nada mejor que tomar una bebida caliente de arándanos rojos», tal y como recomiendan los usuarios de la comunidad on-line Tripadvisor.es.

*Hotel de glace (canadá)

En Quebec se esconde Hotel de Glace, el único alojamiento de hielo del continente americano en el que no falta detalle para garantizar el confort: 38 habitaciones, restaurante, dos bares, salas de conferencias, pista de patinaje e incluso jacuzzi y sauna exterior para relajarse bajo las estrellas. Al anochecer, «aunque el mobiliario está hecho a base de hielo y nieve, el sueño resulta reparador, gracias a un saco de dormir y a una almohada térmica», asegura una usuaria del buscador de hoteles Trivago.es.

*Iglú hotel (Andorra)

Sin ir demasiado lejos, en Andorra tenemos la posibilidad de descubrir qué se siente al dormir bajo cero. Treinta días y 3.000 metros cúbicos de nieve han sido necesarios para construir esta maravilla arquitectónica que invita al huésped a sentirse como un esquimal. La aventura empieza cuando cae el sol. A lomos de una ratrac, el viajero asciende hasta 2.300 metros de altura y después de un paseo con raquetas a la luz de la luna tocadisfrutar de una foundue de los mejores quesos suizos y un baño en el jacuzzi exterior.

*Snow castle (Finlandia)

Dormir en un castillo ya es de por sí inaudito, más aún si ese castillo está hecho de hielo, como Snow Castle, en Finlandia. El edificio está construido con nieve de agua marina, porque ofrece mayor resistencia, y posee 18 habitaciones y dos salas de grupo con cinco camas. Para tener dulces sueños hay que hacerlo dentro de una bolsa térmica que garantiza tener una buena experiencia por 275 euros la noche para dos personas, según la web de alojamientos insólitos www.wimdu.es.

*Iglu dorf (Suiza)

Como si del hogar de un esquimal se tratase, el hotel Iglu Dorf se construye cada invierno en una zona diferente de los Alpes suizos y en los Pirineos. El complejo cuenta con iglús individuales, familiares, románticos e incluso súper románticos, con jacuzzi incluido en la suite, todos ellos decorados con esculturas de hielo y pieles de animales que los hacen muy acogedores. Los más frioleros pueden optar por el «hot-iglu», una carpa de paredes impermeables y con sistema de calefacción.

*Igloo hotel (Noruega)

A 20 kilómetros de la ciudad noruega de Alta, el Igloo Hotel se ha construido por decimotercera vez para sorprender a los curiosos viajeros. En este caso las habitaciones tienen una temperatura de entre cuatro y siete grados bajo cero, mientras que los baños y los vestuarios son más cálidos para asegurar el confort.

*Ice hotel (Rumanía)

Transilvania posee su propio Ice Hotel, situado entre los picos helados de las montañas de Fagaras y al que sólo se puede acceder a través de un teleférico. Tallado a mano por artesanos locales, cada invierno el congelado Lago Balea da paso a un complejo hotelero que cuenta con habitaciones esculpidas de hielo que el propio viajero puede moldear.

*Snow village (Finlandia)

A unos 200 kilómetros por encima del Círculo Polar Ártico se halla Snow Village, una aldea de hielo que presume de un hotel con 15 habitaciones tipo iglú y ocho suites decoradas con mucho estilo para dormir sin escuchar el más mínimo ruido. También aquí el viajero puede contemplar la cúpula de hielo más grande de Europa o comer a la carta sobre mesas talladas en hielo.

*Icebar Madrid

 
Si dormir bajo cero le resulta una aventura demasido azarosa, puede tener un aperitivo de esta experiencia en un bar de hielo. La capital española cuenta ya con un local cuya temperatura interior está entre seis y ocho grados bajo cero y sin humedad ni viento, por lo que la sensación térmica es de cero grados. Exclusivo y original, en Icebar Madrid las paredes, las mesas, la barra e incluso la decoración son de hielo.

*Svedka Bar 

Para multiplicar lo exótico de la experiencia «friolera», la línea de cruceros Norwegian cuenta con el único bar de hielo sobre el agua que permite al viajero tomarse un vodka helado mientras surca el Mediterráneo.