Más paro e impuestos por Fernando NAVARRETE

Los presupuestos que presenta el Gobierno para su salvación política a manos del PNV y para condena de todos los españoles están disociados de la realidad, de lo que demanda Europa y, sobre todo, disociados de lo que resulta necesario para el empleo y la prosperidad de los españoles. Son unos presupuestos basados en un cuadro macroeconómico que no sólo no es realista en sus previsiones finales de crecimiento sino que incluye incongruencias que le valdrían el suspenso a un alumno de segundo de Económicas. No es de extrañar que su falta de credibilidad haya sido recibida por los mercados con el descenso definitivo de la deuda española a la segunda división y con una prima de riesgo que se acerca peligrosamente a los niveles que pusieron a la economía española en jaque antes del descanso veraniego.
España debiera tener como objetivo fundamental generar confianza en el exterior. Confianza en la capacidad del país de recobrar con fuerza un crecimiento vigoroso y generador de empleo. Confianza en la capacidad de meter en cintura el exceso de gasto público sin tener que recurrir a subidas de impuestos distorsionantes que reducen el potencial de crecimiento. Nada de esto está en estos presupuestos porque nada de esto está en la agenda del Gobierno. De hecho, todo lo contrario es lo que se presupuesta: más paro y más impuestos. Una mala combinación para una economía altamente endeudada en un contexto de tensiones financieras recurrentes. Es difícil discernir si estos presupuestos son el reconocimiento público del propio fracaso o si se trata tan sólo de incompetencia y falta de ideas. Ciertamente, mal lo pasaría el Gobierno si ya estuviesen en vigor los planes de la UE para que los presupuestos nacionales sean revisados por unos socios que no pueden ser simplemente comprados con unas transferencias y unos pactos inconfesables.

Fernando NAVARRETE es director de Economía y Políticas Públicas de FAES