Los «congresillos» del PSOE dan un aprobado a la gestión de López

Valladolid- Faltan tres semanas para que se celebre en Valladolid el décimo segundo Congreso autonómico del PSOE de Castilla y León. Una cita que, desde las filas del socialismo de la Comunidad, se afronta como una vuelta de tuerca y una búsqueda de moral para unas más que tocadas estructuras políticas, por los zarpazos sufridos en las urnas durante el último año.

Ayer tenían lugar varios «congresillos» en los que, entre otros asuntos, se valoró la gestión llevada a cabo por el secretario general del PSCyL-PSOE, Óscar López, que recibió el visto bueno en los foros celebrados en Valladolid, Salamanca, Burgos, Zamora y león, pese a que en esta última provincia hace apenas quince días se rechazó la gestión del actual secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español. Y, sobre todo, se eligieron las delegados que acudirán a esa cumbre autonómica.

Sobre la mesa se puso un importante volumen de enmiendas (nada menos que 1.450) referidas a la ponencia política, que han coordinado Ana Redondo y Julio López, en la que se plantea un «giro a la izquierda, desde la autocrítica» para lograr «un rearme socialdemócrata a todos los niveles», con alusiones claras al municipalismo, el territorio o la población.

León, resultado ajustado
León será la provincia que presente mayor número de aportaciones al texto marco para el Congreso autonómico, que se celebrará los días 14 y 15 de abril. En total, más de trescientas, que dan una idea de la intensa actividad llevada a cabo por esta agrupación, que será la más numerosa, con 88 delegados.

Críticos y oficialistas recibieron un número similar de votos ayer y la lista de los primeros se impuso por dos apoyos, de modo que, como reconoció el candidato del aparato del partido, Óscar Álvarez, ambas familias están condenadas a entenderse, con el objetivo de «intentar ser una delegación unidad y fuerte». Francisco Álvarez, por su parte, que recibió 56 de los 115 delegados acreditados, coincidió en la necesidad de ir, codo con codo, para obtener así «los mejores resultados para León.

En Valladolid fueron 231 las enmiendas admitida, buena parte de ellas dirigidas al ámbito educativo, «por la preocupación existente ante posibles recortes de la Junta en este ámbito», según expuso el secretario provincial, Mario Bedera, quien recibió para su lista -56 delegados- el apoyo del 80% de los 400 delegados que se concretaron en la Casa de la Cultura de La Citérniga.

En Burgos y Salamanca también salieron adelante las candidaturas oficialistas, lideradas por José María Jiménez y Fernando de Pablos, respectivamente. En la provincia burgalesa se aprobaron también más de 200 enmiendas de cara a cincelar el nuevo modelo de partido en Castilla y León.

Allí se eligieron 32 delegados y la lista contó con el respaldo del 81 por ciento de los votantes. Algo menos, el 77 por ciento, obtuvo la lista de Pablos, que aportará 26 de los 34 representantes que la provincia salmantina llevará a Valladolid. Los otros ocho forman parte de un segundo listado, liderado por Fernando Vegas, que obtuvo casi uno de cada cuatro votos. En Salamanca se registraron 175 enmiendas.

El PSOE de Zamora, por último, que funciona con una Comisión Gestora tendrá en la lista del presidente de la misma, Antonio Plaza, su principal aportación, dado que dispondrá trece de los 22 delegados que se desplacen a Valladolid. Allí se presentaron cerca de sesenta enmiendas.