Reino Unido

Un estudio científico para conseguir que las vacas eructen menos

Cambiar la alimentación de las vacas por una dieta de mejor digestión puede ser uno de los atajos más eficaces para combatir el cambio climático. De su boca salen frecuentes eructos que contienen una alta cantidad de metano (CH4), uno de los gases que generan el efecto invernadero.

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Este estudio, elaborado por las universidades británicas de Reading y Aberystwyth, ha concluido que alimentar el ganado con hierbas que contienen altos niveles de azúcar puede reducir las emisiones de metano en 20%.

De esta manera, aumentando de 25% a 75% la proporción de maíz que se usa en la dieta, se reducen las emisiones en 6%, en tanto que la avena lo hace en 33% para el caso de las ovejas. "Cambiar la forma como alimentamos a los animales puede hacer una gran diferencia en el medio ambiente", señaló Jim Paice, ministro de agricultura del Reino Unido, informa el portal de la BBC.

La reducción no sería baladí. Liam Sinclair, profesor de la universidad Harper Adams de Shropshire, dijo a BBC Mundo que una vaca lechera expulsa cada día cerca de 500 litros de metano. En contra de la leyenda popular, lo hace por la boca, y no por el ano en forma de flatulencia.

Según estudios recientes, casi el 10% de los gases de efecto invernadero en Australia provienen del ganado, mientras que para Nueva Zelanda es un 43%.

De hecho, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) estima que en su conjunto el sector ganadero representa un 9% de las emisiones de carbono y un 37% de las de metano.