Las instantáneas de Joan Colom se quedan en el Mnac

BARCELONA- «No se pueden ni imaginar la emoción que siento ahora mismo». Así de sincero y conmovido se mostró ayer el fotógrafo Joan Colom en la presentación del acuerdo con el Museo Nacional d'Art de Catalunya (Mnac) con el que cede la totalidad de su archivo a la institución, encargada a partir de ahora de su conservación y difusión. Colom, reconocido como el gran renovador de la fotografía de la posquerra española, ni siquiera podía hablar de la emoción que sentía después de meses inquieto por lo que podría pasar con su obra, compuesta por 9.000 fotografías y otras 9.000 diapositivas, además de sus filaciones en 25 milímetros de los años 60.
 
Sin contraprestaciones
La cesión es gratuita y desinteresada, aunque sí que se le arreglará algún tipo de contraprestación vitalicia. La obra estará abierta a estudiosos y otros museos y se prepara ya una gran exposición retrospectiva para 2013 que se quiere que sea itinerante a nivel internacional. El fotógrafo, de 90 años, estuvo acompañado por su mujer y sus dos hijas y culmina así 14 meses de conversaciones con el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, para acabar de cerrar la cesión. «Hoy es el día más feliz desde que soy conseller. Hace catorce meses Colom me habló de sus inquietudes sobre su obra y me alegra poder ver que esas inquietudes han desaparecido», señaló Mascarell.

La fotografía de Colom de los años 50 es hoy prácticamente icónica y radiografía como ninguna un tiempo y un país como pocas. Sus instantáneas cogidas a la altura de la cintura, para que los fotografiados no se percataran de la cámara, le permitieron crear toda una nueva forma de mirar el mundo. La Barcelona de los 50, de las Ramblas al Somorrostro, pasando por el Born, ha quedado inmortalizada por su gran sensibilidad, en la que el azar parece controlado a voluntad. Sus fotografías parecen instantes vivos congelados en el tiempo, en un blanco y negro revelador, ya sean las mujeres alegres de las Ramblas, los niños en sus momentos más conmovedores o los personajes más peculiares de la urbe. «Es uno de los autores más representativos de la "nueva vanguardia"de los años 50 y 60 y su generosidad y humildad nos permite abrir nuevas perspectivas a nuestra colección», señaló Miquel Roca, presidente del Mnac.

Contruir nuevos relatos
La cesión del archivo Colom agranda la colección fotográfica de Mnac y lo redimensiona por completo. «Es una incorporación de extremo valor para nuestro fondo y cambia por completo nuestra colección fotográfica. Nos ayudará a preparar relatos nuevos de una de nuestras nuevas obsesiones, el siglo XX», aseguró Pepe Serra, director del Mnac. La intención del museo es poner en valor la obra de Colom y proyectarla a nivel internacional. «Es parte de nuestro patrimonio y del patrimonio de la fotografía a nivel mundial», afimó Mascarell.
Nacido en 1921 en el Barrio chino barcelonés, Colom se inició en el mundo de la fotografía de forma amateur pero poco a poco esta «afición» empezó a formar parte esencial de su vida. Su nombre, junto a coetáneos como Català Roca, Miserachs, Maspons o Masats, ya es historia viva del arte catalán.