«Sin política no hay comunicación»

En lo que sí que coincidieron los tres ponentes es en que se trata de un trato difícil. «Complejo y, a veces, canibalesco», aseguró Bolaño. En cuanto a las características que hoy en día debe tener un buen director de comunicación, Miguel Ángel Rodríguez lo tiene claro: «Más importante que tener razón es que te la den, hay que tener claro qué mensaje vamos a trasladar y qué hemos de hacer para que sea convincente. El político debe hacer lo que cree que es mejor para la gente y el director de comunicación está para trasladar esa idea y que la gente la asuma». Por su parte, Antonio Bolaño trató de definir un perfil de esta figura: «Lo primero que debe hacer es buscarse una buena armadura, tener una moral a prueba de bombas y, después, tener la confianza del líder, pero nunca suplantarlo». Pero ese mensaje no puede estar hueco. Debe haber algo detrás. «Los directores de comunicación no somos chamanes ni brujos capaces de convertir la realidad en algo que no es», explicó Raúl Castillo. «Sin política no hay comunicación y tras esa labor debe haber valores, ideas y proyectos y saber hacia dónde queremos ir, y eso sólo lo puede decidir el político».