Investigado un portavoz sindical de la Policía por hablar con la Prensa

MADRID- El hasta ahora secretario general del sindicato policial SIPE, Alfredo Perdiguero, ha sido investigado por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional –dependiente de la Dirección Adjunta Operativa– por un presunto delito de revelación de secretos tras la publicación de diversas informaciones en los medios de comunicación que no habían sido proporcionadas por el gabinete de prensa de la Jefatura Superior de Madrid. Apuntan a él porque, al parecer, es el único portavoz posible de los sucesos que se recogen en los «boletines de hechos relevantes», a pesar de que éstos circulan por todas las comisarías de Madrid. El escrito policial elaborado por el Grupo IV de la Unidad, que ha sido remitido al Juzgado de Instrucción número 37 y al que ha tenido acceso este periódico, pone de manifiesto que la investigación se inicia tras recibir un oficio de la Jefatura Superior, dirigida por Alfonso José Fernández Díez, en la que adjuntan documentación de «posibles filtraciones» por parte de algún funcionario del CNP. En definitiva, quieren saber quién habla con periodistas que publican informaciones sin pasar por el «filtro» de Jefatura. Para conseguir tal fin, no dudaron en pinchar teléfonos y grabar conversaciones. Tras la preceptiva orden judicial, los agentes interceptaron conversaciones en el fijo y el móvil del sindicalista durante unos diez días, en los que mantuvo distintas conversaciones privadas con periodistas. Entre ellas, una en la que una periodista le advierte de que le están investigando. Asuntos Internos se percata en ese momento de que quien ha hablado «más de la cuenta» es, precisamente, alguien de ellos, ya que la investigación había llegado a oídos de una periodista. Así, con el único fin de descubrir al «topo», citan de forma oficial a la profesional para que comparezca en sede policial. Una declaración realizada el pasado 18 de junio y que no consta en el escrito policial remitido al juzgado.

El fin, al parecer, es amedrentar a periodistas y policías para que no hablen entre ellos y que sólo se publiquen las noticias que Jefatura quiere. De hecho, Jefatura ha enviado circulares internas a las comisarías de Madrid prohibiendo a los agentes hablar con estos profesionales. A Perdiguero, policía «incómodo» para la cúpula por aparecer con asiduidad en los medios, le consta que esta investigación forma parte de «una campaña de acoso y derribo» contra él. De hecho, ya no tiene claves de acceso a ningún archivo policial.