Musical
La huelga planea de nuevo sobre el Real
Bajan revueltas las aguas de los teatros de ópera. En el Liceo, la función con la que el barítono Joan Pons ponía ayer punto final a su carrera estuvo a punto de suspenderse por una huelga. Era su última «Aída» y, aunque con el aliento contenido, todo se desarrolló con absoluta normalidad. En el Teatro Real, el comité de empresa ha anunciado huelgas y paros durante la nueva temporada, que arrancarían con las dos funciones en versión concierto de «Moisés y Arón», en cuyo foso estaría de nuevo Sylvain Cambreling (el único que ha repetido en al temporada 2011-2012), una de las batutas más frecuentes desde que Gerard Mortier ocupa la dirección artística del coliseo. El pasado 18 de julio, el director general del Real, García Belenguer, mantuvo una reunión con los trabajadores: «La empresa nos planteó una propuesta sobre la reforma laboral. Quería que la aprobásemos y que, además, reconociéramos la deuda de un millón de euros que arrastra el coliseo. Y eso sí que no lo van a conseguir. De 204 técnicos, 150 estaban de vacaciones ese día y no nos pareció justo pretender aprobar propuestas técnicas sin técnicos», asegura Iván Ortega, presidente del comité de empresa, quien añade que «nos dijeron que en caso de que la propuesta no fuera aceptada despedirían a los trabajadores». El jueves 26 de julio se tramitaron diez despidos, cinco de personal de maquinaria, 2 de utilería, 2 auxiliares técnicos y el del responsable de los eventos externos, «que está fuera de convenio». En el último comunicado del comité se aseguraba que el importe de las dos funciones de «Moisés y Arón» «cuesta más de un millón de euros», extremo que desde el Teatro Real se dementía tajantamente: «Lo que cuestan las dos funciones son 470.000 euros, que equivalen al cien por cien de los ingresos de taquilla estimados y el patrocinio se queda en un coste cero, es decir, que las dos funciones de apertura de temporada le cuestan al coliseo cero euros. Son datos incuestionables». Desde el comité aseguran estar abiertos al diálogo, «pero que quede claro que cualquier acción tiene su reacción. Y estamos estudiando la nuestra». Se queja Ortega de que en la temporada 2012-2013 habrá seis nuevas producciones, «mientras que podríamos aprovechar las más de cincuenta reposiciones que saldrían bastante más económicas en una situación tan difícil como la que estamos viviendo».
«Moisés y Arón», un lujo
Desde el Teatro Real están muy orgullosos de poder estrenar este título de Schoënberg, «una obra capital del siglo XX que antes no se había escuchado en Madrid y que ahora se hará en las condiciones idóneas, con una orquesta de las buenas y un coro de los buenos». Las dos representaciones se harán en versión concierto.
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