Getafe-Mallorca en el aire

El club balear tenía previsto volar ayer desde Palma a Madrid, a las 16:00 horas, pero no fue posible. Permanecieron en la isla, pendientes de que los controladores aéreos volviesen a su puesto de trabajo para poder desplazarse hasta la capital cuanto antes, y eso podría ser hoy a las diez de la mañana. «El RCD Mallorca espera y desea que esta situación se normalice lo antes posible; en primer lugar, por el interés general, y en segundo lugar, para poder viajar a Madrid para el encuentro de Liga ante el Getafe», afirmó ayer el club en un comunicado emitido en su página web.

Lo cierto es que el partido del Getafe-Mallorca corre el riesgo de suspenderse, algo que no les gustaría a los técnicos de ambos equipos, que, aunque se encuentran disgustados, declararon que lo más importante en este momento no es el partido, sino la situación del país.
Míchel, entrenador del Getafe, afirmó: «Una situación social y del país es más importante que el desarrollo de una competición. Estamos expectantes, no va a ser una jornada normal. Muchos equipos han variado sus itinerarios. Ojalá se normalice todo, pero no sólo por el partido, sino por el bien social del país», comentó.

«Es un disgusto estar así, pero está por encima la cuestión social que la deportiva. Esperamos que se arregle. No sé si alguien quiere sacar ventaja de esto, pero para eso hay un comité que decide», añadió el técnico madrileño.

La situación de los jugadores del Mallorca es desconcertante. «Nos han dicho que nos vayamos a casa y que estemos pendientes del móvil. La opción es viajar, pero no sabemos cuándo; apenas se sepa algo nos lo dirán, aunque a mí no me importaría viajar mañana (por hoy), no hay problema», subrayó Kevin García, defensa del equipo balear, aunque reconoce que viajar el mismo día del partido es diferente y, si finalmente se juega, pronostica un partido difícil en el Coliseo Alfonso Pérez.


Laudrup, atrapado en dinamarca
Michael Laudrup, técnico del Mallorca, tampoco pudo viajar ayer a España, debido a la huelga de los controladores aéreos. El entrenador se tuvo que desplazar este jueves a Dinamarca para asistir al funeral de su suegro, por lo que no pudo estar presente en los entrenamientos de su equipo. Ayer, el segundo entrenador, Miguel Ángel Nadal, dirigió el último ensayo de los mallorquines antes de viajar a Madrid. La presencia del técnico danés en el Coliseo también puede peligrar.