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Las copias a examen

El «nuevo» Ferrari de Alonso, cuarto en los primeros entrenamientos en Montmeló n Los Red Bull dominan 

Las copias, a examen
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BARCELONA- Las tres semanas de descanso que la F-1 ha vivido no lo han sido tanto para ingenieros y pilotos. Los primeros pasos de la temporada se realizaron muy lejos de sus bases oficiales y apenas hubo tiempo de reacción para corregir algunos fallos de diseño y, sobre todo, para intentar copiar lo más fielmente posible el invento que ha sorprendido a los gurús técnicos de este deporte: «el conducto F». Este sistema permite ganar velocidad punta en la recta y consiste en hacer pasar el aire por dentro del habitáculo, llegar hasta los escapes y crear una turbulencia en el alerón trasero que elimine cierta resistencia al viento.Ferrari lo probó sin éxito en Chi- na y otros como Sauber lo estrenaron en la segunda carrera, aunque se desconoce todavía su rendimiento real en carrera. Hasta ahora parece que no ha funcionado como debiera, al margen de otros problemas mecánicos.Con la vuelta a Europa, ayer en Montmeló fue el momento en el que todas las escuderías destaparon su trabajo en las fábricas para afrontar los siguientes grandes premios. En Maranello, Alonso y Massa probaron hasta la saciedad las ventajas del «conducto F» en el simulador y ayer lo pusieron en práctica. Puede que el monoplaza haya progresado algo, pero los Red Bull Racing siguen muy lejos, al menos en configuración de cla- sificación. En condiciones de carrera las diferencias entre el F10 y el RB5 se reducen. Mercedes también ha copiado la idea, aunque la ha ejecutado de otra modo y sin intervención directa del piloto.Vettel y Webber fueron los más rápidos ayer por delante de un sorprendente Schumacher y de Fernando Alonso. El heptacampeón ha estrenado chasis y una pequeña modificación que ha afectado a la distancia entre el eje delantero y trasero. Lo curioso de todo esto es que McLaren, Ferrari y Mercedes han introducido novedades copiadas entre sí, mientras que los Red Bull Racing continúan por libre. Adrian Newey es su responsable –alguno de los Wi- lliams y McLaren diseñados por él han vencido en Montmeló al menos una vez– y ni siquiera se plantea la introducción del «conducto F». El pasado año fue el coche más competitivo sin entrar en discusiones con el clan de los difusores y este año tampoco le preocupa el invento de McLaren y la inmediata respuesta de sus rivales. Todos están muy lejos todavía. Pedro de la Rosa se desquitó de los sinsabores de las últimas carreras con el undécimo puesto, aunque una nueva avería en la primera sesión le dejó varado en el «box» mientras el resto rodaba sin cesar.Jaime Alguersuari, que fue decimoséptimo, se llevó un susto al romper su motor. Después de ex- hibir su potencial en las primeras citas, en escenarios desconocidos, ha llegado la hora de consolidar las buenas sensaciones.