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La visita papal reportará unos 30 millones a Barcelona

Benedicto XVI visitará Barcelona los próximos 6 y 7 de noviembre, sábado y domingo, para dedicar el templo de la Sagrada Familia.

La visita del papa a Barcelona tendrá un impacto en la economía de la ciudad de 29.800.000 euros, 25.200.000 de ellos generados por los gastos de quienes acudan atraídos por el acontecimiento y 4.600.000 en concepto de proyección internacional de la ciudad, según estimaciones del ayuntamiento.

Antes de presidir la ceremonia religiosa, el papa recorrerá en coche descubierto los 3,5 kilómetros que separan la sede del Arzobispado del templo de la Sagrada Familia, por lo que se espera que centenares de miles de personas salgan a la calle para recibirlo.

"El Ayuntamiento ha calculado unos ingresos para la ciudad de alrededor de 30 millones de euros, muy relacionados con los gastos de las personas que pernoctarán en Barcelona, que consumirán y utilizaran nuestros bares, restaurantes y servicios, y con la valoración económica de la promoción de la ciudad en el resto del mundo", ha explicado la concejal de Seguridad y portavoz del consistorio, Assumpta Escarp.

Escarp ha explicado que la visita del papa ha supuesto para las administraciones públicas catalanas un desembolso de entre 670.000 y 720.000 euros a compartir relacionados con el funcionamiento del Centro Internacional de Prensa y el del Centro Coordinador de Emergencias, a los que hay que añadir los de la seguridad y de la visita.

"Lo que está claro es que ninguna de las aportaciones de las administraciones va dirigida al culto, sino al propio funcionamiento de la ciudad", ha señalado Escarp.

La concejal ha destacado que el dispositivo de seguridad es importante, ya que se trata de la visita de un jefe de estado y porque conlleva que un número elevado de personas salgan a la calle.

El Centro Coordinador de Emergencias coordinará todos los cuerpos y efectivos implicados en el dispositivo humano del acontecimiento: los de la Casa Real, la Policía Vaticana, el Ejército del aire, la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana de Barcelona, los Bomberos de Barcelona y el Servicio de Emergencias Médicas.

La portavoz municipal ha pedido "comprensión"a los barceloneses que se verán afectados por todo el dispositivo de la visita, y en especial a los del entorno de la Sagrada Familia, y les ha prometido que se trabaja para que el efecto sea mínimo y se pueda volver a la normalidad la misma tarde del domingo.

Las restricciones con motivo de la visita irán en aumento en todas las áreas afectadas por la visita a partir del 1 de noviembre, cuando empezarán las restricciones de tráfico y aparcamiento en el entorno del Templo de la Sagrada Familia, alrededor del cual se han establecido tres perímetros de seguridad.

Las medidas más estrictas son las que se aplicarán entre las 07.00 horas y las 14.00 horas del domingo día 7, cuando se prohibirá la circulación de vehículos en el perímetro de seguridad del templo y se permitirá el acceso a él sólo a los 42.500 invitados y a los vecinos y trabajadores, que deberán acreditar su identidad.