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El Titanic a flote

Dónde: Museo Marítimo. Av. Drassanes, s/n. Cuándo: Hasta el 30 de septiembre. Cuánto: 12 euros. 

El Titanic a flote
El Titanic a flotelarazon

BARCELONA– La noche del 14 de abril de 1912, el lujoso Buque de Vapor del Correo Real Titanic impactaba con un iceberg en su viaje inaugural. El choque provocaba el hundimiento de la nave, naciendo casi al instante una leyenda que ha dado pie a una gran cantidad de literatura y películas. El Museo Marítimo se sumerge en el mito en una gran exposición que rescata numerosos objetos originales del buque.

La muestra está compuesta a partir de las piezas de una de las mayores colecciones existentes sobre el Titanic. Unos 200 objetos, documentos e imágenes originales tratan de explicar uno de los episodios más tristes de la historia de la navegación comercial en el que perecieron 1.495 personas. Muchas de las piezas han sido rescatadas del lecho marino en el que reposa el gran barco, a casi 4.000 kilómetros de profundidad en el Atlántico Norte.

En la primera parte se puede contemplar la única lista original de pasajeros del Titanic conservada; un trozo de carbón procedente de la sala de calderas número 1; o las dos cartas escritas por su primer oficial, William Murdoch, a bordo del Titanic.

En el itinerario expositivo se muestran un banco de la cubierta de botes; el esmoquin y objetos personales de uno de los pocos pasajeros españoles del Titanic, Víctor Peñasco, que viajaba en primera clase y también murió; o parte de la vajilla original del Titanic.

Una mención aparte la merece un anillo original del buque encontrado en el bote-salvavidas A. Perteneció a una pasajera sueca que, tras saltar al agua con su marido, intentó aferrarse a un bote, pero murió en el océano por una hipotermia. El anillo fue recuperado un mes más tarde en uno de los botes.

La tragedia queda expuesta gracias a la lista original de los cuerpos recuperados del drama. En ella se anotaron los nombre o las características físicas de aquellos cadáveres que fueron rescatadas, como J. J. Astor, el pasasjero más rico en el viaje, o los inmigrantes de tercera clase que nunca pudieron ser identificados.

La muestra también recrea algunas de las estancias de la nave, de manera que el visitante puede tener la sensación de estar paseando por pasillos o camarotes del Titanic, como lo demuestra una silla del comedor de tercera clase; una tumbona; o un aseo original de la White Star Line, compañía naviera del Titanic. El barco tenía 270 metros de eslora, 30 de manga y medía 30 metros entre la quilla y el puente. En él viajaron 2.207 personas, de las que cerca de 900 eran tripulantes. Sólo sobrevivieron 712.

 

Fotografías inéditas hechas con sónar
La revista «National Geographic» publica en su número de abril nuevas fotos del Titanic, cuyo precio se puede ver ahora en toda su envergadura por vez primera. El reportaje incluye nuevas composiciones fotográficas de los restos del gigantesco navío ahora en su lecho en el Atlántico. Las instantáneas, tomadas con sónar, permiten ver por vez primera un plano completo de la mitad de proa posada en el lecho marino a una profundidad de casi cuatro kilómetros y que aún mantiene parte de su forma original pese a haber pasado cien años hundido. En una imagen lateral del costado de estribor puede apreciarse que gran parte de la proa se dobló al posarse sobre el fondo y se cubrió de lodo, lo que puede dejar ocultos para siempre las marcas de la vía de agua abierta por el iceberg contra el que impactó el Titanic. La popa fue la que más ha sufrido por el naufragio y el paso de los años, que la han dejado convertida en un irreconocible amasijo de hierros, lo que dificulta el trabajo de los expertos a la hora de analizar los restos del barco. El Titanic, que viajaba desde el puerto británico de Southampton hasta Nueva York, colisionó contra un iceberg en el cuarto día de su viaje, lo que abrió una gran vía de agua y llevó a piqué al buque, que se partió en dos mientras se hundía. Otras de las imágenes publicadas por National Geographic incluyen una vista de los inmensos motores que impulsaban al Titanic, así como otra composición de la proa tal y como se encuentra a día de hoy en las profundidades de océano