Ibex 35
El «crack» de Alcorcón
«No me quiero ni imaginar cuál será la deuda real que hay actualmente en Alcorcón». Las palabras son de David Pérez (PP), de abril de 2011, cuando éste era candidato a la Alcaldía del municipio y el socialista Enrique Cascallana, que aún lo gobernaba, cifraba la deuda en 53 millones de euros.
MADRID- Ante las sospechas, la primera medida que Pérez tomó tras imponerse a Cascallana en los comicios del pasado mes de mayo fue encargar una auditoría cuyo resultado arrojó ayer una cifra que ni los peores augurios podían presagiar.
Pérez desveló ayer el resultado de esta revisión legal y urbanística, avalada por los servicios jurídicos y por el interventor municipal: Alcorcón soporta una deuda real de 612.584.524,66 euros (más de 101.000 millones de pesetas). «Los 53 millones que reconocía Cascallana han resultado ser la punta del iceberg de un tremendo montante que hipoteca gravemente el futuro de la localidad», aseguró el regidor tras dar a conocer los datos.
3.630 euros por vecino
El «agujero» real que dejó en herencia el socialista supone 12 veces la cifra que él reconocía antes de las elecciones municipales. Esto supone que cada alcorconero, incluidos los niños, «debe» 3.630 euros; una deuda per cápita líder en Madrid, ya que aunque el Ayuntamiento de la capital es el que más deuda acumula (6.819 millones según el Banco de España) la cifra que soporta cada madrileño no supera los dos mil euros.
Según los informes de los funcionarios municipales, la mayor parte del «agujero» que dejó Cascallana, concretamente, el 59,55 por ciento, corresponde a la Empresa Municipal de la Vivienda (Emgiasa), que entre otros proyectos asumió la construcción del polémico complejo cultural-circense CREAA, en el que, el ahora senador y diputado regional del PSM, Enrique Cascallana, gastó más de 120 millones de euros de las arcas municipales y sus obras aún no han finalizado. Ante esta «complicada» situación, el Consejo de Administración de Emgiasa anunció hace sólo unos días el inicio un preconcurso de acreedores; pero esto sólo es el principio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar