La «gestapillo» de Tomás Gómez

La Mata Hari de los socialistas madrileños es una de las secretarias de Gómez que, «sin tener relación alguna con el asunto», según explicó un miembro del grupo municipal socialista, acudió a la cita del portavoz, David Lucas, en lo que se leyó como un nuevo intento del líder por acallar las críticas de los miembros de su Ejecutiva en los medios de comunicación.En la última reunión de la Ejecutiva regional, el lunes en la sede de Callao, varios miembros del equipo capitaneado por Gómez mostraron su disconformidad ante la postura adoptada por su líder. Consideraron que, el autoproclamado candidato a la Comunidad de Madrid, debería mostrarse más dócil con las decisiones del partido a nivel federal. «Si hasta septiembre no toca, no toca. Y si te dicen que tú no vas a ser el elegido, pues a remar por el partido, como siempre», explicaba ayer un miembro del PSOE cercano a Gómez. El último capítulo del culebrón veraniego del PSM ha tenido como trama precisamente estos rifirrafes. Al secretario general no le sentaron bien las críticas de sus compañeros en la dirección regional y, según explicaron ayer algunos de ellos, el teléfono de la secretaria de Organización, Trinidad Rollán, comenzó a funcionar. En concreto fueron llamados a rectificar sus palabras públicamente el alcalde de Getafe, Pedro Castro, y los concejales del Ayuntamiento de la capital Ángeles Álvarez –que también es secretaria de Acción Electoral del partido- y el propio Lucas. Con el primero la «petición» funcionó. A media tarde, y a través de un correo electrónico enviado desde el partido, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) achacaba las críticas a Gómez que se le estaban atribuyendo a un mal entendido. Castro mostró su apoyo a Tomás Gómez públicamente, no así los ediles de la capital. Álvarez, según ha podido saber este diario, también redactó un comunicado aunque sus palabras nunca pasaron el filtro del PSM. ¿Por qué? Ella, en lugar de recular, decidió plasmar por escrito la postura crítica que había mantenido por la mañana. Lucas, que ni siquiera quiso hacer el ademán de acatar a la solicitud de su «jefe», mereció para el círculo más cercano a Gómez una vigilancia especial. De ahí, según las mismas fuentes, la presencia de su secretaria en un acto en el acto del portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Con la rueda de prensa «vigilada», Lucas, que incluso llegó a saludar a la colaboradora del secretario general, volvió a llamar a la unidad del partido y mostró su total obediencia a las órdenes dictadas desde Ferraz. Además, aseguró que Gómez cuenta con su «apoyo, respaldo y lealtad».Todo esto en un día en el que los aún afines a Gómez consideraron «innecesario» que Zapatero haga un gesto de apoyo al líder del PSM. Confían que será candidato «sin forzar nada» aunque son muchos los que piensan que esta última crisis, la de julio, se la ha buscado él.