Comunidad de Madrid
«Indignados» impunes: La Policía pide «escarmentar» al 15-M por las denuncias falsas
En el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) hay muchos agentes «indignados» este verano con la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Dolores Carrión. A las vacaciones interrumpidas o retrasadas de los agentes a causa de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) por no haberles comunicado hasta el último momento quiénes participarían en el dispositivo especial, se une la impotencia que muchos sienten con la actitud que, desde el pasado 15 de mayo, ha mostrado la Delegación del Gobierno en Madrid con los activistas
Ya habían advertido de lo peligroso que sería a largo plazo dejar a los indignados campar a sus anchas sin recibir orden alguna de hacerles cumplir la ley y ahora están pagando las consecuencias. Si el mes pasado ya denunciaron provocaciones, insultos y ofensas por parte de muchos indignados, los policías piden ahora a las autoridades competentes que no quede impune la oleada de denuncias falsas que se han sucedido contra varios agentes tras la intervención en Prado y Sol de la madrugada del pasado 2 de agosto en colaboración con el Ayuntamiento de la capital. Por eso, los sindicatos policiales han pedido que se tomen cartas en el asunto. La Unión Federal de Policía (UFP) reclamó ayer que se dé un «escarmiento» a quienes presentaron estas falsas denuncias y se aplique el artículo 457 del Código Penal ya que se trata de un delito. Su secretario general, Alfredo Perdiguero, se pregunta por qué el Ministerio del Interior «se calla en lugar de defender a sus policías». En su opinión, la falta de órdenes para hacer aplicar la ley por parte de la responsable del Orden Público en la región se debe a que «es más social ir con los "molestos"–en referencia a los «indignados»– que con sus trabajadores».
La UFP lamenta así la presentación de dos denuncias falsas contra agentes de la Policía Nacional, una de ellas a cargo de «un hondureño con ocho antecedentes policiales que rajó con una navaja las ruedas de un furgón policial y denunció a cuatro policías», y la otra por parte de dos mujeres que denunciaron a cinco agentes por violación. En cuanto al primer caso, tal y como publicó este periódico el pasado viernes, se declaró el sobreseimiento provisional y archivo de la causa contra los agentes. El sindicato lamenta que, a pesar de que se ha constatado la comisión de un delito por parte de este ciudadano «no se actué contra el sujeto en cuestión ni por parte de la Fiscalía, ni por parte del juez, ni se insta al abogado del Estado a que lo haga por parte del Ministerio del Interior».
En lo que respecta al segundo caso, la UFP señaló que se demostró que también fue una denuncia falsa y que las demandantes, de nacionalidad argentina, llevaban objetos y documentación robada en el bolso y una de ellas se encontraba irregular en España. Desde la Confederación Española de Policía (CEP) lamentan que las denuncias falsas se hayan convertido en una «tónica habitual» y que el agente que es denunciado falsamente queda «tocado profesionalmente». Por su parte, SUP y CEP han puesto a disposición de los agentes denunciados que estén afiliados a los abogados de los sindicatos para que interpongan acciones legales contra estos «indignados».
ATAQUES E INSULTOS
27 de julio: Cuatro agentes heridos en Lavapiés
Ya había ocurrido en dos ocasiones anteriores. Decenas de indignados paralizaron en la plaza de Lavapiés la detención, primero de un ciudadano que se había colado en el Metro y después de un traficante de droga. En esta ocasión, al tratar de identificar al autor de una agresión, los agentes fueron agredidos. Hubo cuatro policías heridos leves y dos vehículos policiales dañados.
28 de julio: «Nos escupen y mean en las botas»
Los sindicatos policiales estallaron después de más de dos meses soportando las provocaciones de algunos «indignados». Sólo tenían orden de custodiar el Congreso y Sol y muchos manifestantes aprovecharon para provocar a los agentes a sabiendas de la impunidad de la que gozaban. «Nos insultan, nos escupen y nos mean en las botas y no podemos hacer nada», advertían los policías.
Detenido por tratar de atentar contra los laicos
La Policía Nacional detuvo ayer a un joven mexicano de 24 años acusado de planear atentar contra los manifestantes contrarios a la visita del Papa con gases asfixiantes y otras sustancias químicas. El joven, J.A.P.B., vive en el distrito de Salamanca de Madrid y fue arrestado a las 12:50 horas en el Ifema, según Efe. Se encontraba en España por estudios en el Instituto de Química Orgánica General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En su vivienda se han intervenido un portátil y anotaciones de procesos químicos.
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