Guerrilla
Cultura da marcha atrás y afirma que «Blood Money» es para mayores de 16 años
Las numerosas críticas recibidas en los últimos días por la calificación para mayores de 18 del documental «Blood Money», hicieron reaccionar a última hora de ayer al Ministerio de Cultura, que «recalificó» el trabajo de David K. Kyle como no recomendada para menores de 16 años
Una portavoz del equipo de González Sinde confirmó a este diario por la mañana que la calificación no iba a cambiar porque «sólo se trata de una recomendación y no de una prohibición». «La ley sólo prohíbe el acceso a menores a películas X o a las de contenido violento», añadió. Para argumentar esta afirmación, explicó que «la calificación de las películas las hace una comisión compuesta por personas que representan a toda la sociedad –entre las que hay psicólogos, padres o directores de cine– y ha considerado que "Blood Money"debe ser no recomendada para mayores de 18 años», dijo. Sobre las motivaciones de la decisión, una portavoz del Ministerio indicó que dependen del criterio de los miembros de la comisión» y que «nunca se hacen públicas». Horas después, Cultura defendía que «Blood Money» fue calificada desde un primer momento como no recomendada para menores de 16 años. Sin embargo, desde la distribuidora European Dreams Factory mantienen que Cultura les dijo que no era apta para menores de 18 años y que, para defender lo que consideran una decisión injusta, lo habían puesto en manos de su equipo jurídico.
Cintas para todas las edades
- «Saw VI» iba a ser estrenada en 2009, pero la Comisión para la Calificación la clasificó «X» por su violencia. Ahora se estrena el mismo fin de semana que «Blood Money», aunque en una versión «light» para mayores de 18 años.
- «Resident Evil: Ultratumba» puede ser vista por niños de 13 años, pese a que fue calificada «R» –prohibida a menores de 17– en EE UU por su fuerte violencia y lenguaje.
- «Machete», calificada «R» por su violencia y contenido sexual, pueden verla los mayores de 16 años.
- «Híncame el diente», parodia de «Crepúsculo», es tolerada para un niño de ocho años en España, a pesar de su alto contenido sexual.
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