Crítica de cine

Crítica de cine / «The blinde side»: Un sueño nada más

«The blinde side»: Un sueño, nada más
«The blinde side»: Un sueño, nada máslarazon

Dirección y guión: J. L. Hancock, según el libro de Michael Lewis. Intérpretes: Sandra Bullock, Tim McGraw, Quinton Aaron, Jae Head. EE UU, 09. Duración: 129 minutos. Drama.

Esta película se vende como la historia real de Michael Oher, otra más de las víctimas afroamericanas de un barrio violento y un árbol genealógico marcado por la adicción al crack y el abandono infantil. El sueño posible de su título en castellano es, por supuesto, el sueño americano. Su argumento de venta es falso, pero nos informa de la verdadera naturaleza de la operación perpetrada por el antaño discípulo de Clint Eastwood, John Lee Hancock, que no es otra que la de santificar a una madre coraje a un teléfono móvil pegada que intenta compensar la culpa que siente por ser blanca y rica con la adopción de un adolescente negro que se convertirá, gracias a ella, en una estrella del fútbol americano. A la película poco le importa dotar de entidad dramática a Oher, oso de peluche traumatizado por la vida, y se centra en reivindicar la mirada de su ángel de la guarda que, en el terreno de juego, activa el instinto protector de su hijo adoptivo reivindicando el valor de la familia unida. Sandra Bullock tampoco se sale del guión: su interpretación –que le valió un Oscar un día después de recibir el Razzie por «Loca obsesión»– se nutre de los clichés del drama de autosuperación, heroína modelo de un telefilme enfermo de condescendencia.