Criminalidad

«Marcos amenazó al sargento»

La relación entre Marcos y Ángel se volvió turbulenta. Del amor que un día, aseguran, se profesaron pasaron a capítulos llenos de celos, amenazas y rencores una vez rota la relación.

El cuerpo de Marcos fue trasladado el martes al Anatómico
El cuerpo de Marcos fue trasladado el martes al Anatómicolarazon

Marcos Hernández, el socorrista del gimnasio «Holiday Gym» de Príncipe de Vergara asesinado a tiros por su ex pareja sentimental, amenazaba «frecuentemente» a éste con contar en su puesto de trabajo su condición sexual, según el entorno más cercano del agente.

Ángel Luis Jiménez Torre, sargento de la Guardia Civil destinado en el destacamento de Príncipe de Vergara (muy cerca del lugar del crimen), se dedicaba a conducciones especiales y solía trasladar a presos desde las cárceles madrileñas a dependencias judiciales. Según fuentes de la investigación, allí «todo el mundo» sabía que Ángel Luis era homosexual, algo que nunca repercutió para nada en su trabajo y no provocó otra reacción que la indiferencia entre la mayoría de los agentes. Sí destacan de él que no era «demasiado buen compañero», pero su condición sexual era, por lo visto, vox pópuli.

Sin embargo, o él desconocía que los demás lo daban por hecho o el que fuera su pareja durante más de cinco años creía que el tema era determinante para Ángel. El caso es que, según el entorno del guardia civil, Marcos amenazó más de una vez a Ángel con contar en el destacamento de Príncipe de Vergara su condición sexual. También aseguran que el hecho de que el sargento del Instituto Armado tuviera «varias propiedades» había «influido» en el amor que Marcos sentía por el guardia civil. «Se quería casar con él, pero Ángel se negó», afirman los más allegados.

En cualquier caso, la historia de amor y desamor de esta pareja ha terminado, como la de tantas otras relaciones conflictivas, en el cementerio. Marcos falleció en el vestuario de caballeros del gimnasio donde trabajaba tras los seis tiros (cinco en la caja torácica y el sexto en la cabeza) que su ex pareja le disparó a bocajarro. Ángel llevaba encima las dos armas que poseía: la oficial de la Benemérita (una Beretta) y un revólver, con el que, al parecer, se pegó el tiro en la frente tras matar a su ex pareja. Fue trasladado muy grave al Gregorio Marañón, donde falleció ayer.

Tras haberles sido practicadas las autopsias en el Anatómico Forense, el entierro de Marcos está previsto que se efectúe esta mañana en el Cementerio Sur de la capital, mientras que el de Ángel será en el cementerio municipal de Colmenar Viejo, informa Efe.