Mejorar al instante la eficiencia energética del hogar a través del móvil

Este año una familia de cuatro personas pagará 150 euros más que en 2010 en la factura eléctrica. Una nueva subida que se suma a las de los últimos años por las cuales ya en 2010 el precio de la electricidad para el consumo doméstico se había incrementado en un 53 por ciento respecto a 2005. Pero imagínese una medida que le avisara al móvil de cuándo poner una lavadora para que le salga más barato o que le apagara todos los stand-by sólo con dar usted la autorización, aunque esté a cientos de kilómetros. La solución existe. Se llama EcoStruxure y fue presentada el pasado jueves por su creador, Schneider Electric. Se trata de una tecnología integrada que permite mejorar la eficiencia energética de su hogar en tiempo real y a distancia a través de un ordenador o de un móvil.

Control a distancia
Hasta la fecha, existían diferentes software que convertían una vivienda en un hogar domótico. Sin embargo, el logro alcanzado por Schneider Electric gracias a los más de 7.500 ingenieros de 25 países que han estado durante cinco años desarrollando esta solución va más allá. No sólo esta tecnología aúna en un único software todos los sistemas necesarios, sino que, además, permite que sea accesible al exterior; Es decir, que sin estar uno presente puede controlar y actuar inmediatamente sobre los consumos energéticos del hogar para pagar menos en la factura de la luz.

No se trata de una tecnología que llegará en un futuro lejano, ni sólo accesible a los que más tienen, sino que será realidad en cuestión de años. De hecho, se prevé su expansión en la mayoría de los hogares españoles, una vez que cuenten con contadores inteligentes, algo previsto que suceda en menos de diez años.

EcoStruxure permite unos ahorros de hasta el 40 por ciento en el caso de las viviendas privadas y un 20 en el de la industria con una mínima inversión. Así, «para una vivienda de 80 o 90 m2 ubicada en Madrid, el sistema económico y completo costaría entre 1.500 y 3.000 euros. Un coste inicial que se amortizaría de media en dos años en el caso de que se instale en una casa nueva y en tres (entre 2,5 y 3,5) para una rehabilitada», detalla Sergio Galbe, responsable de Home Control de Schneider Electric.

Además de la eficiencia, esta tecnología añade confort y seguridad. Así, para una segunda vivienda se puede programar el sistema para que los lunes, por ejemplo, se suban las persianas y se enciendan las luces unos minutos, o si va a ir el viernes se encienda la calefacción para que cuando llegue ésta esté ya caliente.

Esta tecnología también podrá instalarse en industrias, hospitales y en centros de datos para lograr un mayor ahorro. Algo esencial, cuando «hoy hay pocos países preparados para dar respuesta al importante aumento de la demanda energética que viviremos en los próximos años. Como especialistas en la gestión global de la energía, creemos firmemente que el futuro pasa por ser capaces de gestionarla mejor y maximizar el rendimiento de la energía. Y la integración entre diferentes sistemas que forman parte de una instalación es la llave para mejorar la eficiencia», afirma Enrique Valer, presidente de Schneider Electric para España, Portugal y Sudamérica. En definitiva, posibilidades hay. Y si no, siempre hay alguien que encuentra la solución.