La utilidad como primer argumento de venta

Es un segmento del mercado en el que han entrado casi todas las marcas generalistas por lo que se dispone de una oferta muy amplia. Una de las alternativas es el Chevrolet Captiva, que aporta unas cualidades todoterreno que llegan a sorprender. Respecto a su anterior versión, el modelo ha recibido una serie de retoques estéticos muy acertados y por sus prestaciones en carretera, y particularmente fuera del asfalto, es una muy buena opción ya que se dispone de un coche para el uso diario, pero también para vivir otras sensaciones fuera del asfalto.
Por fuera el Captiva presenta como novedad una amplia parrilla frontal, capot motor más afinado y faros que transmiten una imagen de robustez que falta en algunos de sus competidores. Por ello, aunque es un SUV, su actual estética le acerca y mucho a los todoterrenos clásicos. Los retoques en la zona posterior se limitan al portón y los faros. En el interior mantiene los acabados y el diseño de la versión anterior, en donde destaca una magnífica instrumentación que incluye un navegador. Por lo que se refiere a comodidad de los pasajeros, los asientos delanteros son amplios y envolventes, mientras que los traseros permiten con absoluta comodidad trasladar a tres personas, es decir, tiene capacidad real para cinco plazas.
En la parte mecánica, dispone de un motor diésel turboalimentado que rinde 163 caballos, potencia suficiente ya que se entrega desde muy pocas revoluciones. Si añadimos una caja de cambios automática, aunque también hay la versión manual de seis velocidades, vemos que el motor empuja de manera elástica, es decir, resulta muy fácil de conducir dentro y fuera del asfalto.
Sorprende su comportamiento dinámico, en el que tiene mucho que ver el nuevo formato de suspensiones. Se cuestionó, en el modelo anterior, su comodidad dinámica tanto sobre asfalto como fuera de él. En este renovado Captiva, el nuevo sistema de suspensiones aporta un alto grado de eficacia en carretera anulando por completo la siempre desagradable sensación de balanceo de la carrocería. Buscando el mejor nivel de comodidad, se ha trabajado y mucho en conseguir una mayor rigidez en el conjunto de chasis y carrocería, con lo que también se ha conseguido crear un buen vehículo para uso todoterreno, sin tener una clara vocación de ello. En carretera se muestra estable, eficaz, cómodo y muy manejable, pese a tener una distancia al suelo considerable, aunque no excesiva.
Si lo utilizamos en pistas forestales, no en un terreno excesivamente exigente, su tracción a las cuatro ruedas les lleva a cualquier parte, sin incomodar por accidentado que sea el terreno que pisa, a sus ocupantes. Con todo ello, el Captiva se presenta como una magnífica opción para quienes buscan compartir el coche de uso diario con el de tiempo de ocio.