Londres

Líos de faldas y escuchas enturbian la política británica

El asesor de prensa de Cameron dimite después de que se le vincule con el espionaje en la Casa Real

Dimite el jefe de prensa de Cameron
Dimite el jefe de prensa de Cameronlarazon

No es habitual que los dos principales partidos de un país coincidan en tiempo y espacio cuando un escándalo sale a la luz y desestabiliza sus filas. Pero ayer en Reino Unido se dio la carambola. La prensa amanecía con un lío de faldas en el laborismo que sacaba los colores al ya ex portavoz de Economía, Alan Johnson. Y tan sólo horas más tarde, el mismo David Cameron tenía que salir a la palestra para lamentar la dimisión de su jefe de prensa, Andy Coulson, en el punto de mira por unas grabaciones ilegales que afectan a la monarquía y el mundo del famoseo.

Los problemas tenían raíces muy distintas, pero cada uno provocó su particular seismo. En el caso del laborismo, las ondas llegaron incluso a Scotland Yard. La segunda esposa de Johnson llevaba años engañando a su marido con su guardaespaldas cuando éste era ministro del Interior y la Metropolitan Police anunció ayer la inmediata suspensión del agente, de nombre Paul Rice, y prometió una investigación sobre los hechos.

La salida del ya ex portavoz de Economía –dimitió el pasado jueves– pone en un brete al líder del partido, Ed Miliband. Johnson era uno de los pesos pesados de la formación y estaba considerado como uno de los mejores comunicadores del país. Era «vox populi» que no era un experto de las finanzas –de hecho tuvo errores garrafales durante sus intervenciones–, pero Miliband no dudó en ponerle a su lado para ganarse la confianza de los veteranos.

Ahora le sustituirá Ed Balls, que desde el principio fue considerado uno de los favoritos para el cargo. Su experiencia le convierte en el candidato perfecto, pero su estrecha vinculación con Gordon Brown – fue su mano derecha– le promete también muchos enemigos. Cuando Miliband se convirtió en líder prometió traer aires nuevos, pero ahora las cosas se ponen difíciles.

Algunas voces dentro del Partido Conservador advirtieron de que Balls traía viejos fantasmas, pero Cameron no pudo entrar en polémica porque tenía otro frente abierto. Su asesor, el periodista Andy Coulson, salía por la puerta pequeña ayer tras el escándalo del News Of The World, el dominical de «The Sun».

Coulson fue director del rotativo, pero lo dejó en 2007 después de que el responsable de la información de la Casa Real, Clive Goodman, fuera encarcelado por intervenir los teléfonos móviles de empleados de la misma. Una primera investigación le exculpó de cualquier participación, pero el caso fue reabierto recientemente tras las denuncias de varias personas que aseguraron haber sido espiadas, entre ellas la actriz Sienna Miller. La oposición laborista pidió al «premier» que comparezca en el Parlamento para explicar esta renuncia y le acusó de intentar «enterrar» la noticia en un día tan «cargado».


Blair: «Irán es una amenaza»
El ex primer ministro británico Tony Blair reiteró ayer que Occidente tiene que estar preparado para una acción militar contra la «amenaza en ciernes» que representa Irán para su seguridad y la de todo Oriente Medio. Durante su segunda comparecencia ante la comisión que investiga la guerra de Irak, Blair instó a los países occidentales a que pongan fin a su «desafortunada actitud de disculpa» con respecto a Teherán y a su programa de enriquecimiento de uranio. Blair, en la actualidad enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio, argumentó que Irán «es una amenaza en ciernes y un desafío cercano. Me paso en la región todo el tiempo. Veo el impacto y la influencia de Irán en todas partes. Es negativa, desestabilizadora, de respaldo a los grupos terroristas y está haciendo todo lo que puede para impedir el proceso (de paz)».