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Ajuste de cuentas

La Razón
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En las revistas de la semana destaca la aparición después del luto de Isabel Preysler, que celebra con sus hijas el cumpleaños de Tamara. Por cierto, a destacar la belleza deslumbrante de Ana Boyer. En la misma revista, después de un par de meses desaparecida, vuelve Carmen Martínez Bordiú y su delgadísimo marido, disfrutando en las islas Seychelles. Hay que hacer caja de cara a la Navidad, donde el polvorón se ha puesto por las nubes, y si para ello hay que sacrificarse y pasar una semanita en las idílicas islas, allí que se encamina la pareja. El aborto de Jessica Bueno da para mucha información en todas las revistas. Isabel Pantoja se muestra desolada. Cosa que indigna a ese grupo que está convencido de que contra la artista todo vale. Pantoja no tiene punto medio, están sus incondicionales que la consideran la mujer perfecta en todos los sentidos. Los «anti» sólo serían felices si, como a Juana de Arco, la pudiesen ver ardiendo en la hoguera. Incluso en esa terrible situación dirían que, en su infinita maldad, Isabel lo hacía para que a ellos les quedara cargo de conciencia. «Lecturas» ofrece una de las entrevistas más interesantes de los últimos tiempos. Luisa Sallent, la pintora que fue la «otra» durante cerca de 20 años de Juan Antonio Samaranch, se despacha a gusto. Estos temas son siempre espinosos. A muchos el libro y estas declaraciones les parecerán extemporáneas y de mal gusto. Otros opinarán que ha sido una especie de salida del armario, para ajustar cuentas con los hijos de su fallecido amante y contra la hipocresía social. Tanto era la «otra», que no tenía ni un solo anillo de Samaranch ni con fecha ni sin ella. Según cuenta, el presidente del COI le compraba las joyas a su mujer Bibi. A ella se las enseñaba y le decía que como no iba a grandes actos no las necesitaba. Si es así, delicado no era. Conocí a Bibi Samaranch y coincidí con ella varias veces en México en casa de unos amigos comunes, la admiré siempre por su elegancia y simpatía.