Patinar nuevo riesgo sobre el asfalto

BARCELONA- Patinar por las carreteras de montaña está de moda, aunque pueda conllevar mucho riesgo. Así lo demuestran algunas filmaciones que circulan por internet, algunas de ellas investigadas por los Mossos d'Esquadra, y que han llevado a la Policía Autonómica a imputar a dos personas, de 33 y 37 años, por delitos contra la seguridad del tráfico. En las siete grabaciones investigadas se ve a un grupo de amigos descendiendo en monopatín y a gran velocidad por carretras de la Vall d'Aran. Un coche que les sigue graba la bajada de los «skaters» y se observa cómo invaden el carril contrario, poniendo en riesgo su propia vida y la de los conductores que deben esquivarles. Incluso, uno de ellos está a punto de ser atropellado.
En Cataluña, igual que en otras comunidades y en otros países como Canadá, EE UU, Suiza o Francia, el «longboard», un tipo de monopatín con una tabla más larga de lo habitual, es un fenómeno que está de moda. Bajar tramos de carreteras con gran pendiente de la Bonaigua o Tanau, en la comarca Pirenaica, o vías de montaña en La Cerdanya, el Garraf o el Montseny es el deporte de riesgo que practican estos jóvenes.
«A todos nos gusta descender por carreteras abiertas, pero somos muy conscientes del riesgo que corremos», explica Aleix, de 15 años. «La mayoría de nosotros lo hacemos siempre con muchísimas medidas de seguridad, aunque siempre hay locos sueltos», defiende el joven, que desde los 13 años se aficionó al monopatín hasta convertirse en un experto. «Mis amigos y yo, cuando descendemos por carretera llevamos dos coches, uno delante y otro detrás, que nos advierten de los vehículos que suben a través de walkie-talkies. Todos llevamos casco integral, monos de cuero y rodilleras y coderas», especifica. «Si eres conciente de qué haces, conoces tus propios límites y no invades el carril contrario no es peligroso, es como ir en bici por la montaña», defiende Aleix.
«Patinar me aporta mucha adrenalina pero soy conciente de que, como realizando muchos otros deportes, corres algún peligro y puede pasarte algo. Por ello, debes practicarlo siempre consciente de tu experiencia y con medidas de seguridad», explica Axel, presidente de la Asociación de Longboards en Cataluña, LongsCat.

Desde Pedralbes al mar
Axel y Aleix suelen patinar juntos. Esta tarde han quedado con Carles y Gerard para hacer unas bajadas por las pendientes del barrio barcelonés de Pedralbes. «A veces quedamos para bajar desde arriba de todo de Barcelona hasta al mar», explican. «Aunque solemos buscar carreteras o calles donde no haya mucho tráfico, cuando patinas por la ciudad debes ir con mil ojos, nosotros vigilamos con los coches pero los coches no vigilan», se defiende Axel.
«Es un modo de transporte con el que rompo la monotonía diaria, es ecológico, y con él hago deporte y me divierto», dice Gerard que hoy cumple 29 años y lo celebrará patinando. «Prefiero quedar para patinar que salir de fiesta», dice. Y es que para la mayoría de ellos, el es más que una afición. «Vivo para patinar y por sentirme libre», considera Aleix. «El longboard te ofrece una familia, ya que, aunque parezca un deporte individualista, siempre se practica en colectivo», añade Carles.

Un transporte para ir por las aceras
Según la Asociación Longboards en Cataluña LongsCat, el «longboard» está definido como un ingenio de transporte no homologado que solamente puede desplazarse por las aceras a la velocidad del peatón. Por ello, desde la entidad piden un diálogo con las administraciones para homologar el uso de este tipo de monopatín. «Queremos que la sociedad y las administraciones sean consciente de que existimos, ya que el longboard es para nosotros nuestro medio de transporte», dicen desde LongsCat. «Queremos los mismos derechos que las bicis y estamos dispuestos a aceptar todo tipo de condiciones de seguridad para nosotros y para los demás», añaden desde la asociación.